A 5 años de su nombrabiento como Pueblo Mágico, la magia de la comunidad radica en su gente, en los bosques y en el cuidado del agua
Milthon Puch
Capulálpam de Méndez celebró su quinto aniversario luego de su designación como pueblo mágico con una Expo venta artesanal y muestra gastronómica, así como la puesta en marcha del Primer festival de los mezcales serranos.
La primera comunidad oaxaqueña en ser distinguida con tal nombramiento organizó un programa de actividades para conmemorar el acontecimiento y recordar a los ciudadanos la razón de ser de este pequeño pueblo enclavado en la falta de una montaña de la Sierra Norte del estado.
Se requiere de al menos una hora y media para llegar hasta esta población de no más de 1500 habitantes, sumadas a otras dos mil en el resto del municipio, la cual dista solo 15 minutos de Ixtlán de Juárez. Rodeada de montañas y árboles como pinos y cedros, Capulálpam ha destacado de entre las demás poblaciones de esta impresionante zona boscosa y rica en minerales como oro y plata, y de bienes naturales como maderas preciosas y una flora y fauna envidiable, gracias al nombramiento que recibió de la Secretaría de Turismo federal en diciembre de 2007, al ser convertido en un Pueblo Mágico, que es un reconocimiento a la preservación de sus costumbres y valores culturales, naturales e históricos, lo que le da un incentivo inmediato: el acceso a mayores recursos económicos de índole estatal y federal, así como el apoyo y asesoramiento para emprender acciones de mejora dentro de la comunidad y que beneficien no solo el entorno urbano sino el social; es decir, que mejore la calidad de vida de los ciudadanos.
“El Pueblo Mágico es un proyecto federal que va seleccionando a las comunidades bajo ciertos criterios que maneja la Secretaría de Turismo federal: entre los requisitos que te manejan es que toda la comunidad cuente con usos y costumbres, tradiciones, que no esté a más de dos horas de la ciudad más cercana, que cuente con un monumento histórico y que siga manteniendo un tipo de construcción vernácula, que no altere su imagen urbana, basándose en esos puntos comienza el trabajo de evaluación,” reseñó Aurelio Martínez Bautista, Regidor de turismo del ayuntamiento, “finalmente la magia de una comunidad es la gente”.
Si bien es cierto que a primera vista Capulálpam dista mucho de parecerse a Huasca de Ocampo, Hidalgo: ciudad con un histórico pasado minero, pionera al convertirse en 2001 en la primera comunidad en ser nombrada Pueblo Mágico, cabe hacer hincapié en el pequeño tamaño de la comunidad, aunado a un historial de pobreza que recae principlamente en sus poblaciones vecinas donde es un factor constante en la vida de los habitantes de la región, mismo que hasta no hace mucho también compartía Capulálpam.
Actualmente se están rehabilitando las calles y banquetas de la población, obras que se planea terminar en mes y medio, mientras que la construcción del nuevo mercado está programado concluir en abril próximo, declaró el Regidor de turismo del ayuntamiento. “Tenemos todo el respaldo y apoyo de la Secretaría de Turismo estatal (STyDE) y federal (Sectur): tenemos acceso a recursos, lo que nos lleva a hacer mejoras como la imagen urbana, mejoramiento de techos y fachadas” explicó Pérez Santiago.
Inversiones que llegaron a los 10 millones de pesos en 2012, de los cuales ocho se destinaron al cableado subterráneo. Este actuar ha redundado en el detonante económico de Capulálpam, así como la generación de empleos, creación de empresas y la ausencia del fenómeno de la migración, de acuerdo a declaraciones de la autoridad municipal.
La misma autoridad señala que obras con este presupuesto serían difíciles de realizar en poco tiempo con el millón 100 mil pesos que recibe el municipio anualmente como presupuesto del federación establecido en el ramo 33, fondos 3 y 4 de la ley de egresos. Otro millón y medio provienen del ramo 28 y se destinan exclusivamente al mejoramiento de la infraestructura. Para hacer esto una realidad Capulálpam se valió de la creación de un reglamento de ordenamiento urbano, el cual es vigilado por un comité de certificación.
Bosques verdes y agua para consumo humano
Empresas comunitarias proveen de recursos a la población
La comunidad, regida bajo el sistema de usos y costumbres para elegir a sus autoridades y como régimen de regulación y participación en la vida política, social y cultural; ha destacado entre los demás municipios oaxaqueños al poner en marcha, en las últimas dos décadas, sendos proyectos empresariales comunitarios que nacieron con la finalidad de aprovechar los recursos que la naturaleza les provee y que las regalías permanecieran en la población, para beneficio de la misma.
Hasta la fecha Capulálpam cuenta con cuatro empresas comunitarias: la Empresa de Aprovechamiento Forestal que explota la madera de pino y encino, asó como orquídeas y romelias con fines comerciales; nació entre 1980 y 1984 cuando los pobladores de la Sierra Juárez se unen y echan abajo la concesión que tenía Fábricas de Papel Tuxtepec, en este último año construyeron su primer aserradero.
En 1993 y 1994 ve la luz una empresa de agregados pétreos, “ahora tenemos un banco de piedra de roca caliza en donde se extrae la piedra a través de minado y saca grava de tres medidas, además de arena, la cual se comercializa en la región». De acuerdo con el munícipe, el proyecto de traer grava de Oaxaca era muy costoso, y se tenía la intención de abaratar costos.
En 2004 iniciaron con la empresa Procesadora de Alimentos, destinada a proveer a los habitantes con agua de calidad, proveniente de los manantiales ubicados en la parte alta del bosque. Ahora se embotella agua con fines comerciales; “se está envasando agua de litro y medio, de medio litro y el garrafón de 19 litros.”
Pueblo histórico, pueblo centenario
Capulálpam de Méndez se llamó originalmente San Mateo Capulálpam por más de 430 años, esto en honor al patrón del pueblo: no obstante en octubre de 1936 el Congreso local le designó el nombre de Capulálpam Villa de Méndez en honor a Miguel Méndez Hernández, histórico personaje oaxaqueño originario de esta localidad, el cual además de haber sido regidor en el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez y diputado local, se destacó como profesor en la Escuela de Ciencias y Artes en la capital, el antecedente de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), lugar en donde conoció a Benito Juárez García a quien dio clases.
El pueblo colinda al Norte con Ixtlán, al Sur con los pueblos mancomunados: Yavesía, Santa Catarina Lachatao y San Miguel Amatlán, y hacia el sureste con Santiago Xiacuí.
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