Adán Sandoval/
San Pablo Guelatao.- Dice un canción “porque si Juárez no hubiera muerto, porque si Juárez no hubiera muerto todavía viviría y a los triquis porras les echaría”, este viernes 21 de marzo de 2014, la Copa “Benito Juárez” de basquetbol quedará marcada porque los niños triquis integrantes de la Asociación de Basquetbol Indígena de México (ABIM) asistieron a San Pablo Guelatao para dar una exhibición de de su juego.
En el día de finales el narrador de los juegos contamos con la presencia de los mundialmente conocidos niños triquis, dieron se presentaron en el gimnasio del Polideportivo de San Pablo Guelatao, el comité organizador de la Copa pidió que asistieran para que la gente de la Sierra Norte los conociera, los vieran de cerca, y así fue…
Desde que llegaron los niños causaron furor, en el palacio municipal los vieron y la gente se arremolinó para tomarse las fotos, y no paraban, pero el compromiso era presentarse en el Gimnasio ahí donde se han escrito grandes historias.
Y en esta ocasión no fue diferente porque en la competición de la categoría infantil la controversia, la pasión se hizo presente ya que por cuestiones administrativas Talea de Castro, Totomoxtla y Latuvi definían el primer lugar, pero nadie quedaba conforme, cartulinas de los padres de familia, en donde se inconformaban salieron en las gradas.
Pero todo eso pasó a segundo plano cuando los niños de la ABIM saltaron a la duela, un juego de exhibición entre ellos equipo A contra equipo B, una ‘cascarita’ que en un principio generó un poco de decepción, ya que a pesar de lo competitivos que no mostraron todo su potencial,
Se vieron pocos destellos de su calidad de juego, el público que abarrotó el gimnasio brindó tibios aplausos a pesar que el locutor los arengaba a ovacionarlos, pero se dio el ‘palomazo’ y es que en este torneo el de la Copa Benito Juárez, sólo juegan los equipos de la Sierra Norte, la ABIM sólo eran invitados.
Pero después de un tres cuartos en la expectativa, se acordó jugar un cuarto ante el equipo de Latuvi y entonces la gente se emocionó, se presentó un poco de competencia fue así que los niños de ambos conjuntos mostraron su calidad, pero los triquis que traen un ritmo de juego demoledor en ese último periodo anotaron 12 puntos por sólo cuatro de sus oponentes, que no pudieron contrarrestar la velocidad basado en un esquema ofensivo, que regularmente termina en puntos.
Fueron sólo unos minutos en donde ahora si la gente se emocionó y pudo constatar porqué el mundo volteó a ver a Oaxaca porque unos niños de una región atosigada por la pobreza y la violencia hoy es un modelo que todos quieren replicar, en México, EU, Sudamérica y Europa.