Científico oaxaqueño en Singapur
Rocío Flores
Científico, creador de un innovador sistema para reducir o prevenir los daños derivados de infartos, el oaxaqueño Héctor Alejandro Cabrera Fuentes es también uno de los mexicanos más calificados viviendo en el exterior del país.
Originario de El Espinal, comunidad zapoteca en el Istmo de Tehuantepec, Cabrera Fuentes es también Doctor en Biología Humana por la Universidad Justus-Liebig-Giessen de Alemania y Doctor en Bioquímica y Microbiología por la Universidad Federal de Kazán de Kazán, Rusia.
De visita en Oaxaca, en un breve encuentro con medios de comunicación, Cabrera Fuentes conversó sobre la política, lenguas, gastronomía, salud, pero sobre todo de cómo podría cambiar la realidad del país si se piensa y se invierte en Ciencia, Educación y Tecnología, una idea que para el oaxaqueño es también el principio de un sueño y un vínculo permanente con su país.
Con un acento característico del Istmo de Tehuantepec, Cabrera Fuentes relata que después de ser nombrado presidente del capítulo Singapur de la red de mexicanos calificados en el exterior pude darme cuenta del gran talento de la población mexicana.
“Conocí al director de una de las empresas más grandes del mundo que construye los cicotrones, es el director de marketing y es mexicano, otro de los vicepresidentes de los bancos más grandes de Singapur también es mexicano; un amigo mío de Juchitán es el diseñador de una de las empresas alemanas más importantes de paneles solares que también se encuentra en Singapur”.
Inicialmente, cuenta el oaxaqueño, parece difícil de creer pero empiezas a conectarte con mucha gente y hablar de proyectos te das cuenta de la calidad de mexicanos y mexicanas en el extranjero, de la manera como pueden unirse y aterrizar proyectos en nuestros estados “es excelente” dice el joven científico.
De manera amena confirma los populares chistes o anécdotas que se dicen en el extranjero de los mexicanos “es totalmente cierto, lo que dicen los extranjeros de nosotros es que los mexicanos somos muy innovadores, porque siempre encontramos la forma de hacer lo que queremos, burlándonos sin burlarlos, sin caer en un problema de ley».
A punto de cumplir 31 años de edad, Cabrera Fuentes, es el científico más joven del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional para la Ciencia y Tecnología (Conacyt) ejemplo de disciplina personal y refeljo de la experiencia científica de países como Alemania y Singapur que desea proyectar en Oaxaca.
Cabrera Fuentes creó en el 2008 un sistema de becas para estudiantes de Oaxaca, una opción para realizar estadías con becas en algunas universidades de Europa, fundamentalmente en las que él ha logrado tener alguna participación.
A la fecha 17 jóvenes de Oaxaca han logrado viajar y regresar al país para generar proyectos, con la idea de incidir directamente en su población.
De la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla se han beneficiado cinco estudiantes, cuatro de ellos oaxaqueños y el resto son estudiantes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca”.
“Tengo también un club de niñas de Biología en la secundaria en la que estudie, en Espinal, me presentan sus proyectos y yo las asesoro” dice muy entusiasta el joven científico.
“Mi sueño es que las personas que se han capacitado y entren al sistema político del país con el tiempo cambien esa mentalidad de nuestros políticos, estoy seguro que más de uno podría terminar siendo director de una facultad o quizá un buen secretario de Salud”
“Son cosas que se deben cambiar y se deben cambiar pero solamente se logra con procesos educativos y fundamentalmente desde la educación inicial, tiene que haber cambios radicales pero también generacionales y en lo individual” expresa en su peculiar acento, el cual ha logrado conservar a pesar de conversar e interactuar en ruso, inglés, alemán durante 14 años de su estancia en el extranjero.
Aclara que éste es un proceso, una inversión a largo plazo.
“No puedes llegar y cambiar radicalmente un sistema, es muy difícil, considero que lo que podemos hacer como investigadores en el extranjero, es tratar de contribuir y saber que el día que decidamos regresar quizá las personas que están a cargo de la política o del gobierno tienen ideas diferentes”
“Sigo soñado con eso”, remata el investigador antes de dar paso a una variedad de platillos de su tierra que amablemente le han ofrecido en el restaurant Catedral, ubicado en la capital de su estado natal.