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Ciencia entre culturas

Rocío Flores

OAXACA, Oax. Ombeayiüts es la lengua madre de la cultura ikoots de San Mateo del Mar en el Istmo de Tehuantepec. Otras lenguas, como el chatino, el triqui, el zapoteco y el amuzgo que se hablan en Oaxaca; el tlapaneco que se habla en Guerrero; el tzeltal y el tzotzil que se hablan en Chiapas y el zoque, que se habla tanto en Oaxaca como en Chiapas, serán la vía para la divulgación de la ciencia entre la población infantil y juvenil a nivel nacional.

Para ello se preparan materiales informativos que explicarán “la gran explosión” o la teoría del Big Bang ―es decir la creación del universo― así como la radiación electromagnética,  una cápsula en la que se explica cómo quitarle la sal al agua de mar, la formación de las estrellas ―cómo nacen y cómo mueren― la nanotecnología, entre otros temas.

Para esta labor se preparan Ernestina Samaniego, una joven indígena ikoots, 17 hablantes y traductores de lenguas indígenas, físicos de la Universidad Autónoma de México, lingüistas y un investigador del Mesoamerican Centre for Theoretical Physics (MCTP).

Todos ellos compartieron conocimientos a través del taller para la divulgación de la ciencia en lenguas indígenas, organizado por el Instituto Nacional de lenguas Indígenas (INALI), la Sociedad Mexicana de Física (SMF) y la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova de la Fundación Alfredo Harp Helú.

Ernestina tiene 25 años, es egresada de la licenciatura en Educación Intercultural. “Mi lengua es ombeayiüts, pero es conocida oficialmente como huave, es la que hablamos en la cultura ikoots”, apunta antes de abordar el tema de la divulgación científica.

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Ella observa que dentro de las dificultades para la traducción y divulgación de la ciencia se encuentran palabras que no se pueden entender igual en todas las lenguas. “Electromagnético” es una de ellas. No existe en ombeayiüts, lo cual significa que junto con sus compañeros deberán juntar una serie de palabras hasta encontrar una sola que la defina.

¿Te emociona?

Sí, es emocionante, te tardas pero a la vez vas aprendiendo sobre tu misma lengua, y como estamos en equipo nuestros compañeros de otras culturas probablemente tienen otra manera de designar esa palabra y con eso podemos construirla.

“Es una compartencia de conocimientos”, dice la joven ikoots, haciendo referencia a este término acuñado por el antropólogo Jaime Martínez Luna, palabra clave en la metodología comunitaria que se refiere a compartir el conocimiento entre iguales, sean científicos, madres de familia, intérpretes o estudiantes.

Todos estamos juntos en esta labor, destaca.

Rasheny Lazcano Leyva, coordinador de Educación y Cultura de la Biblioteca Juan de Córdova, explica que este proyecto llegó a la Fundación Harp Helú por una invitación del INALI y de la Sociedad Mexicana de Física (SMF) a principios de año. Ellos cuentan en su experiencia dos talleres de este tipo y en este tercero la fundación participó buscando los perfiles de los traductores y contactando universidades de Oaxaca.

Para la Fundación esto es como un reto, fue el primer taller para divulgación de la ciencia que realizó durante seis días (del 3 al 9 de julio). Hasta la fecha sólo habían abordado la traducción de literatura para niñas y niños, pero la divulgación de la ciencia es una tarea mayor, sobre todo porque esa tarea es casi nula en español. La mayoría de los textos científicos están en inglés. Además abordarla en lenguas indígenas representa una doble labor por la dificultad de traducir conceptos.

El verdadero reto, dice Rasheny, es hacerla accesible para las niñas, los niños y los chavos que están en secundaria o preparatoria y “sembrarles la semillita de la ciencia”.

Luisa Guadalupe Jaime González investigadora postdoctoral del Instituto de Ciencias Nucleares y una de las coordinadoras del taller, reconoce que preparar a la gente para la divulgación es un tema complicado, incluso para los físicos prepararse como divulgadores. Pero precisamente porque es difícil resulta atractivo el proyecto: encontrar las palabras que digan lo que el concepto físico quiere decir y con ello compartir conocimiento entre culturas diferentes.