“Toda mi vida he sido empresario, nunca había tenido un cargo público”, reconoce José Luis Calvo Ziga, quien explica que está en ese lugar como secretario de medio ambiente, primero, porque fue una invitación del gobernador y luego, porque para él, el tema de la Energía es traer inversión».
“De todas las inversiones que llegan a Oaxaca, el 90 por ciento es energía, entonces lo que se necesitaba era una persona que fuera gestor», dice el titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Energía y Desarrollo Sustentable de Oaxaca
José Luis Calvo Ziga es licenciado en Administración por la Universidad Iberoamericana, con especialidad de Mercadotecnia y un diplomado en Alta Dirección. Actualmente es el responsable de vigilar la legalidad en materia de protección al ambiente y sustentabilidad, a los recursos naturales atribuida su custodia al gobernador del estado. Ziga asegura que la transparencia es primordial en su desempeño como funcionario.
Para conocer sobre el adeudo con la empresa SICA, que fue responsable del basurero municipal, el proyecto del nuevo relleno sanitario y los proyectos en el Plan de Desarrollo Estatal de esa Secretaría, entre ellos el tema de las eólicas, Ziga accedió a esta entrevista; en la charla, el funcionario revela por qué esta dependencia se ha vuelto clave en el gobierno estatal.
La conversación se desarrolla en su oficina, ubicada en la calle Carbonera 1016. El secretario se dispone amablemente a responder mientras bebe agua de una pequeña botella, frente a su escritorio se observan documentos de diversa índole, entre ellos el Plan Estatal de Desarrollo (PED), actualmente sujeto de análisis en el Congreso local.
—Señor secretario, ¿cuál es la situación actual del basurero municipal ubicado en Zaachila?, ¿qué empresa tiene ahora la responsabilidad?
—Cuando llegamos a la secretaría nos dimos cuenta de que el relleno sanitario estaba al 100 por ciento de su capacidad, iniciamos gestiones y hablamos con diferentes actores, hoy, después de varios meses, ya tenemos un nuevo proyecto.
Ahora están habilitando unas hectáreas para tener una opción alterna, porque el basurero, que recibe diariamente 800 toneladas de basura, es un lugar que ya tiene casi 40 años de existencia y está al final de su vida útil.
La empresa SICA ya no está, ellos estuvieron los seis años de la administración anterior y (tres ) meses de este gobierno, y de la noche a la mañana ya no están ahí en el relleno sanitario.
—¿Qué pasó con esta empresa, se le pagó estos últimos meses?
—Mira, yo vengo de la iniciativa privada y si estoy acá es porque voy a cuidar cada peso de las oaxaqueñas y los oaxaqueños. Se está haciendo un estudio para ver qué trabajos hicieron, y el adeudo que resulte se le va pagar porque aquí estamos para cumplir. Soy un hombre que ve de frente y vamos a cuidar el dinero. Ya iniciamos platicas, le dije a la empresa que nos espere.
Lo nuevo, es un predio de más de 40 hectáreas, se está gestionando en Banobras y hay probabilidad de que nos den 50 por ciento para un proyecto de 500 millones de pesos, a fondo perdido, es decir no le va a costar al estado.
Este proyecto es un nuevo relleno sanitario y estará en otro lugar, detalla el funcionario.
—¿Se va a hacer con presupuesto estatal y federal, y bajo el esquema del APP? (es decir, Asociación Público, Privada)
—Mira, no se ha definido bajo qué esquema será, lo único que te digo es que no le va a costar al estado. Cómo tú dices, uno de los esquemas posibles es que sea una empresa privada la que lleve a cabo la operación y el servicio del relleno sanitario.
Tenemos que meter una cultura ambiental, eso lo tenemos claro, desde casa, oficinas, escuelas, pero eso está proyectado para cuando inicie el proyecto y puede ser este mismo año. En cuestiones técnicas hay un avance de 90 por ciento y espero tener noticias en los próximos 10 días.
Se va a aplicar tecnología alemana y española para la generación de biogás. Vamos a aprovechar ese tipo de energía para iluminar los espacios públicos, y con ello contribuir al cambio climático y al ahorro de las arcas municipales.
—¿Se va a cobrar a la ciudadanía?
—Lo único que te podría decir, es que si antes pagaban los municipios 10 millones, ahora se va a tener un ahorro de 30 por ciento, en otros países se hace.
—¿Qué empresa está a cargo actualmente del relleno sanitario?
—Se llama Larbin. A raíz de que se fue la empresa SICA, giré instrucciones para que la empresa cumpliera los requisitos, y algo muy importante era que se quedara la que ofreciera la cotización más baja, pero esto es provisional.
—¿Sería la misma que operaría el nuevo relleno sanitario?
—No, irá a una licitación, vamos a ser transparentes como lo ha pedido el gobernador y como ha sido mi forma de trabajar de toda la vida.
—¿Larbin es una empresa mexicana?
—Es una empresa oaxaqueña, el señor gobernador ha sido claro, se debe dar prioridad a las empresas oaxaqueñas para que se pueda reactivar la economía.
—¿Dónde está ubicada esta empresa?
—Mira, ahí… ya no me meto como secretario, nada más, lo único que hacemos es revisar que se hagan bien las cosas … nosotros solo operar y vigilar que todo esté en orden, ¿sí? (sic)
José Luis Ziga bebe unos tragos de su pequeña botella, a la que sólo le quedan unas cuantas gotas, se recarga un poco en su silla y continúa dispuesto a responder.
—Derivado de este problema en la colonia Vicente Guerrero con el “Frente Popular 14 de junio” y luego la contingencia ambiental, se evidenció, según especialistas, la urgencia de un programa integral para el cuidado del medio ambiente y el rescate del río Atoyac, ¿tienen contemplado en el PED algo al respecto?
—Sí claro, tenemos un proyecto para el rescate del río Atoyac; nos hemos reunido con presidentes municipales y hemos invitado a diferentes ambientalistas. ¡Tú bien sabes que esto cuesta dinero!, pero soy un hombre de tocar puertas y espero tener noticias en el corto plazo. Este será un proyecto incluyente.
—¿Puede adelantarnos quiénes participarán?
-No…hay muchos ambientalistas… y decirte… ahorita te puedo enseñar carpetas… (sic).
Lo presenté en el Congreso…
Ziga titubea un poco, busca en su escritorio algún documento mientras intenta continuar la conversación. Luego, por unos cuantos segundos guarda silencio, mientras se concentra en leer el documento.
—Hay un proyecto para meter plantas de tratamiento. Nos dicen que la mayoría están paradas, pero son necesarias, tenemos que contemplar recursos para la operación. Queremos poner áreas verdes, senderos para hacer deporte, y áreas de recreación. Nos hemos reunido también con fundaciones para que nos ayuden.
—¿Cuándo iniciaría?
—Precisamente un órgano del gobierno federal que nos está ayudando es Banobras… “Le llamamos proyecto regional para el saneamiento del río Atoyac y río Salado, de los cuales contempla 94 municipios que se van a beneficiar indirectamente y 37 directamente, cinco Distritos, se atenderán 148 kilómetros de río”, dice mientras lee el PED.
Otras etapas, dice, son el diagnóstico de factibilidad, las construcciones de plantas de tratamiento y la construcción del área de esparcimiento, áreas deportivas, rutas de ciclismo y parques infantiles. “Llevamos 60 por ciento del avance en la gestión”, apunta.
Inversión histórica
Antes de iniciar el tema de la industria eólica en Oaxaca, José Luis Calvo Ziga, un poco más relajado, solicita a su secretaria una revista editada por la Semadeso, que entrega a la reportera, en la que se anuncia una histórica inversión.
—Hemos escuchado un anuncio del gobierno de mil 200 millones de pesos en la industria eólica, en contraparte hay una serie de protestas de comunidades indígenas en la región del Istmo sobre la falta de consulta ¿podría decirnos qué está pasando?
—Si, la firma Mitsubishi, que en México se llama Eólica Sur, está haciendo una inversión de mil 200 millones de dólares. Antes de que comenzara el gobierno se detectó que era de las inversiones más grandes para el estado de Oaxaca, y hoy te puedo decir que no solamente hicimos el anuncio con el gobernador, sino que hace un mes iniciaron operaciones, es un proyecto de instalación de 132 aerogeneradores de 396 megas en un polígono de 5 mil hectáreas, pero el gobernador tiene claro que estos proyectos deben tener un beneficio social.
—¿Dónde están proyectadas estas eólicas?
—En Juchitán y El Espinal.
Cuando tú dices, a veces se oponen, es por la falta de comunicación entre el gobierno con la sociedad o el inversionista con la sociedad. Pero se pagaron 65 millones de pesos para la licencia y se va a convertir en obra social, para hospital, caminos rurales, para arreglar escuelas, se instalaron luminarias, con un importe de 27 millones de pesos extra.
El funcionario toma su revista y presume la creación del Consejo de Energía.
—¡Fue histórico! No hay Consejo de Energía en ningún país, fue una idea entre el gobernador y su servidor; con eso garantizamos que las inversiones lleguen, en esas mesas podamos decirles a los municipios ¡ayúdennos!
Antes las empresas les daban efectivo, ahora la gente nos dice sus prioridades, por ejemplo voy a contribuir para hacer un pozo en El Espinal, se acordó que eso quieren, entre otras cosas, aclara.
Pidieron también ‘La casa del anciano’ que cuesta 10 millones, y ahí, el municipio puede poner el terreno, la empresa cinco millones y otros cinco el gobierno y así va el proyecto consensuado.
—Esto de las eólicas es un tema de los años 70, en países ricos o de primer mundo, pero en México esto ha generado problemas, pues son otras condiciones.
—Mira, quiero decirte que tenemos una gran relación con la Asociación Nacional de Energía Eólica (ANEE), nos han dicho que pueden apoyar más, nada más que todo sea transparente. Nos van a ayudar en otros temas, el tema de salud y el educativo, pero queremos que sea consensuado.
—¿Están contemplando las consultas como lo solicitan en las comunidades?
—En el proyecto de Mitsubishi si se hizo una consulta indígena y derivada de esa consulta hay peticiones y se van a cumplir porque es una instrucción del gobernador.
—¿Esta consulta dónde fue?
-En Juchitán y El Espinal… por cierto ahora que dices de consulta, viene una compañía francesa y hace días instalamos el Comité de consulta indígena para que se pueda hacer esta inversión, ésta será en Unión Hidalgo y en La Ventosa, pero todo se está haciendo bajo consulta.
—¿Esto forma parte de las Zonas Económicas Especiales?
-Sí es parte de, Mitsubishi no sólo se dedica a la energía, fabrica barcos, aviones coches y estamos viendo qué más podemos hacer con ellos, se les dieron todas las facilidades, se anunció la inversión hace un mes y hoy ya están trabajando.
—¿La secretaría va a participar en las ZEE?
—Sí, claro, son temas de medio ambiente y de energía, la secretaría trae también el tema de la energía fotovoltaica, queremos llevar energía a las universidades con paneles solares. También tenemos proyectos con otras empresas para que se puedan instalar en la Mixteca y en la Costa.
Los proyectos son de energía renovable y México está cumpliendo con el acuerdo de París. Y esto es todavía más orgullo, Oaxaca está contribuyendo en eso, 90 por ciento de la energía eólica la aporta el estado. Si nosotros traemos más de este tipo de inversiones que traen un beneficio…
—¿Pero esas empresas no contribuyen con sus impuestos al estado de Oaxaca?
—Ya van a pagar un impuesto por estar instaladas en el estado, va a entrar por medio del gobierno estatal y se le va a traspasar a los municipios, van a tener más recursos y obras sociales.
Su desempeño
—Se ha cuestionado desde su nombramiento el perfil empresarial y sus vínculos con organizaciones con empresas de Energía.
El funcionario sonríe ligeramente y responde sin titubeos.
—El tema de la energía es traer inversión, y acá se necesitaba una persona que fuera gestor, que tuviera contacto o relación con las empresas y yo fui presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior, durante 11 años.
Traemos muchos proyectos, como los que ya te mencioné, pero estamos tocando puertas porque la secretaría no tienes recursos porque es nueva, pero esto va a cambiar.
Y del tema de corrupción, que preguntaste al principio, te puedo decir que todo es transparente, porque el pueblo lo que quiere es que se cuide el dinero, por eso me puso el gobernador, para hacer las cosas bien.