Redacción
CIUDAD DE MÉXICO. Mientras Cataluña se apresta a declarar su independencia, el gobierno español se alista para aplicar el artículo 155 constitucional y ello nos pone en un punto donde no hay retorno.
Las declaraciones del presidente del Parlament, Carles Puigdemont, son claras, él no piensa dar un paso atrás y a Mariano Rajoy no le queda otra que mantener su postura, parapetado en el respaldo de otros Estados que se han manifestando de forma apabullante contra el movimiento de secesión. Los siguientes días serán cruciales para ver hacia dónde se inclina la balanza, dijo Sandra Kanety Zavaleta Hernández, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
“Cataluña restaura hoy su plena soberanía, perdida y largamente anhelada, después de décadas de intentar la convivencia institucional con los pueblos de la península ibérica”, señalaban este viernes los legisladores del Junts pel Sí, ante un congreso barcelonés que no lucía lleno, pero que tampoco se veía vacío.
“Y es que los votos emitidos esta tarde, poco antes de que el reloj marcara las cuatro, se decantaron por la secesión. Éstos se emitieron de manera secreta y contabilizaron 70 a favor del independentismo, 10 en contra y hubo dos abstenciones. Por su parte, la oposición se ausentó por considerar esto como algo inconstitucional. Es interesante ver que, a los pocos minutos, el Senado autoriza al presidente de España, Mariano Rajoy, para aplicar el artículo 155”.
De hecho, para saber cómo proceder, Madrid convocó a un consejo extraordinario de ministros a fin de acordar las medidas a poner en marcha y una que parece inminente –y la más temida por los ciudadanos— es el uso de la fuerza para asegurar la estabilidad en la zona.
“Una de las primeras acciones de entrar en vigor el artículo referido sería declarar al proceso ilegal y a Carles Puigdemont en desacato, lo cual permitiría apresarlo, tanto a él como sus consejeros, y emplear vías coercitivas a fin de que el Parlament recule”.
Una eventual detención del presidente enviaría un mensaje claro y sería un golpe para los secesionistas, porque a fin de cuentas él es la cabeza del independentismo. También para deslegitimar al movimiento es probable que el gobierno español convoque a elecciones urgentes bajo el argumento de que en el referéndum del primero de octubre no expresó su opinión la mayoría de los catalanes (sólo un 40 por ciento de los votantes acudió a las urnas). Veamos qué sigue, apuntó la doctora en Relaciones Internacionales.
Cataluña en el escenario global
Para Sandra Zavaleta, una de las circunstancias que ponen en jaque a la independencia es que Cataluña, para constituirse como república, debería contar con respaldo de la comunidad internacional, algo que hasta el momento no se ha visto. En contraste, el gobierno de Rajoy cuenta con apoyos nacionales, regionales (la Unión Europea) y hasta globales, lo cual le da argumentos para utilizar la fuerza so pretexto de mantener la integridad territorial de España.
Al darse la declaratoria en Barcelona, los primeros en manifestarse fueron los países de la UE. Alemania dio su negativa y Bulgaria, Italia, Francia y Reino Unido hicieron lo mismo. El presidente de la comunidad europea no se ha manifestado abiertamente, pero sí ha expresado que sólo reconoce como interlocutor a España, lo cual es una forma velada de decir no, expuso.
Y al tiempo que este complicado rompecabezas va tomando forma, la universitaria pidió ver cómo se van acomodando las piezas y en qué orden otros actores van haciendo oír su voz, como los Estados Unidos, quienes ya hicieron patente su rechazo al separatismo.
Esperemos ver cómo se asume la ONU a través de António Guterres, pero hasta el momento la postura del secretario general ha sido muy tibia y parece que seguirá así. Por nuestra cuenta esperemos que no haya una desafortunada declaración de nuestro gobierno”, planteó Zavaleta Hernández, sin saber que minutos después el titular de la SRE, Luis Videgaray Caso, estipularía: “México no habrá de reconocer una declaración unilateral de independencia catalana”.
En opinión de la internacionalista, el escenario es tan complejo que las circunstancias pueden cambiar de un minuto al otro e incluso dar volteretas. “Lo único que podemos por cierto ahora es que va a ser un proceso complicado, y sobre todo para Cataluña”.
Fuente: UNAM