Nadia López García destaca de su lengua ñuu savi o mixteca la forma reverencial “muy marcada”, de respeto y de agradecimiento entre todas las personas, sin distinción de edad o de género.
“A diferencia del español, en mi lengua nos hablamos de tú a tú, seas joven, persona adulta, hombre o mujer, anciana o niña o niño”
La joven poeta originaria de la mixteca, acreedora del Premio Nacional de la Juventud 2018 por su labor en el fortalecimiento a la cultura indígena, expuso ayer durante la entrega del reconocimiento, la discriminación que sufrió su madre por hablar en una lengua distinta al español, le pusieron ceniza en la boca para que olvidara su lengua mixteca.
También planteó frente a las autoridades federales el problema que vivió en su familia por falta de acceso a la salud, a la educación, empleos, y habló del trabajo infantil, condiciones que siguen viviendo muchas personas de las comunidades originarias.
A pesar de que “dolorosamente”, las condiciones parecen presagiar un panorama poco alentador , asegura que sí se puede desafiar al futuro,“Podemos cambiar nuestras historias”, dice sin dudar.
Nadia nació en La Soledad Caballo Rucio, Santa María Yucuhiti, aquí, en Oaxaca. Aprendió a hablar la lengua mixteca a los ocho años, debido al temor de su madre de que sus hijos sufrieran la discriminación y castigos que ella vivió. Sin embargo está convencida de que si existe racismo y discriminación, es por la ignorancia de la riqueza cultural de las lenguas originarias. Señala que los mayores actos de discriminación están en la ciudad.
Ganadora en 2017 de la segunda edición del Premio a la Creación Literaria en Lenguas Originarias “Centzontle”, cree firmemente que entre más personas hablen y difundan estas lenguas, se darán cuenta de la riqueza cultural que tenemos en el estado y en este país multilingüe, “son de una diversidad cultural y lingüística inimaginables”, expresa.
Por eso, su labor está enfocada entre la población indígena que vive en zonas urbanas. Nadia escribe poesía, narrativa y ensayo en lengua mixteca, realiza talleres y conferencias, trabaja con niños que han sufrido violencia por hablar sus lenguas maternas, también creó una plataforma de traducción en lenguas indígenas. Y en las comunidades trabaja en la creación literaria.
“Nuestros pueblos originarios han resistido por no desaparecer, por no olvidar nuestras palabras; por seguir soñando en cada una de las 68 lenguas que se hablan en México”, recuerda y destaca que las lenguas originarias son formas de ver el mundo.
La poeta advierte que seguirá trabajando para que nunca mueran, porque para ella, ser indígena significa tener un mundo y no renunciar a él. “Trabajo para que ninguna persona sienta temor, ni vergüenza de ser indígena”,dijo.
Nadia trascendió esas historias de discriminación, falta de acceso a la salud, a la educación, y su trabajo en los campos de San Quintín. Estudió la Licenciatura en Pedagogía por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.Un día recordó las condiciones familiares, los esfuerzos de sus padres para buscar un mejor nivel de vida en el norte del país.
“Desde ese día me atreví a hacer poesía, narrativa y ensayo en lengua mixteca. Me atreví y me atrevo a soñar”, dijo ayer en la Ciudad de México. Ahí mismo exhortó a todos a trabajar por un México más justo, más libre y más incluyente.
A Enrique Peña Nieto, el Ejecutivo aún en funciones dijo: «Señor Presidente tenga la seguridad que hoy usted ha sembrado, en esta generación, la semilla para que en México crezcan todos nuestros sueños. No nos vamos rendir”.
1 Comentario
Rolando Perez
Felicitaciones Nadia, te habla un maya kiche ancestral, ha llegado el momento que nuestras culturad y nuestros idiomas floreceran, sigamos desarrollando nuestra autodeterminacion como pueblos originarios de este continente preamericano.
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