Rocío Flores/Foto: Ari Matadamas
OAXACA, Oax. El mundo de la chamanería y la curandería; la música, el canto y la comunidad hicieron posible la creación de Sones para convertirse en nahual, el sexto disco del Instituto Intercultural Calmécac.
Su director, Nathanael Lorenzo Hernández, músico y compositor, revela que, de una u otra manera, hay una influencia fuerte de esas creencias y prácticas tradicionales en su trabajo y en lo que hace en su vida cotidiana.
“Vengo de una familia de curanderos tradicionales. Antes, cuando escuchaba de los nahuales, que se convertían en rayo, en lluvia o en algún animal, me empezó a llamar la atención, comencé a indagar y a leer y así llegué a la figura mítica del nahual, un animal que te acompaña y te protege o en el que te puedes convertir”, relata en entrevista a propósito de la presentación de esta producción en el teatro Macedonio Alcalá.
Sones para convertirse en nahual es un título que comenzó con una pregunta: ¿cómo podría convertirse en nahual? Después de haber explorado en la música, al conjugar sones de distintos pueblos, diferentes estilos, personalidades sonoras y rítmicas, Nathanael asegura que lo encontró.
“Siento que lo encontré en la música y en la comunidad. Que alrededor de tu quehacer artístico se una tanta gente, es para mí una manera de hallar mi nahual, de ahí el nombre de este disco”.
La prueba fehaciente 一dice一 es lograr convocar a un público en las presentaciones de la banda filarmónica del Instituto Calmécac, bajo su dirección.
A través de esa búsqueda, y con base en esa cosmovisión propia de las culturas mesoamericanas y heredada también de su familia materna, el músico oaxaqueño, originario de Nejapa de Madero logró el reconocimiento de su comunidad y la consolidación del Instituto musical que hoy dirige.
“Llegaron jóvenes drogadictos, pero a través de la música y con el apoyo de un equipo de trabajo (el cual incluye el apoyo psicológico) han logrado avanzar y salir de ese camino”, cuenta el músico oaxaqueño.
Sones, Guelaguetza de y para la comunidad
Nathanael comparte también que rescató el sentido original del vocablo zapoteca Guelaguetza, para cumplir esta meta. La producción 一dice一 es una muestra de que es posible hacer y vivir la comunidad. Y es el resultado de la persistencia y el trabajo realizado durante siete años en conjunto con las niñas, niños y jóvenes de su región que integran la banda filarmónica.
[quote]“Aquí probé mi hipótesis de que es posible hacer comunidad, conté con la colaboración de mucha gente, la portada del disco es creación de artistas del Colectivo Tlacolulokos, participan también la banda de rock Sentido Abstracto de Mitla, la cantante Laura Cuevas, un profesional del diseño, entre muchas otras personas, pero sobre todo, logramos que el disco se construyera con puro tequio (labor no remunerada). Eso para mi es resultado de hacer la comunidad o comunalidad, como señala el pensador zapoteco Jaime Martínez Luna”.[/quote]
La sexta producción de la banda del Instituto Intercultural Calmécac contiene diez temas de su autoría y será presentada este viernes 26 de julio a las siete de la noche en el Teatro Macedonio Alcalá, donde rotarán en el escenario al menos 60 personas entre músicos, bailarines y cantantes, quienes apoyan para dar vida al concierto.
En la presentación participarán la soprano Laura Cuevas, el trovador Cano Mejía, el grupo Casa Sotaventina, la banda de rock Sentido Abstracto y desde luego la banda de 38 niños, niñas y jóvenes del Instituto Intercultural Calmécac como anfitriones.