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Exhibe Judith Romero una propuesta para replantear la sensualidad femenina

Biodesnudez, una mirada para replantear el erotismo y la sensualidad

 Regularmente el erotismo y la sensualidad femenina han estado asociadas a situaciones o cosas artificiales, incluso con la pornografía. Para romper con este estereotipo, la fotógrafa oaxaqueña Judith Romero propone mirarla desde la perspectiva de la biodiversidad.

Su propuesta denominada Biodesnudez es un ensayo fotográfico donde recupera elementos de la naturaleza y los conjunta con las formas sensibles y sensuales del cuerpo femenino.

Biodesnudez es un neologismo, la palabra no existe, es una nueva palabra o expresión, Judith Romero quiso nombrarla así como una nueva manera de ver y mostrar lo que hay más allá de la piel y buscar la eliminación de ese tabú de la sensualidad impuesta en sociedades como la nuestra.

“Era necesario”, dice la fotógrafa. Judith explica que comenzó el proyecto en 2018 y le llamó Insoportable opacidad, aludiendo de algún modo a lo opaco que ha estado esta cualidad natural del erotismo y la sensualidad femenina, muchas veces vista desde una mirada masculina y sujeta al mercado, que mira el cuerpo de las mujeres como objeto.

“Empecé con mi cuerpo, poniéndole algunos elementos, primero fue un colibrí, luego textiles, rocas y así fui experimentando”, cuenta.

Después, la artista consideró necesario colocar el tema de la sensibilidad de las mujeres asociada a la naturaleza: plantas y frutos, como una manera de contribuir a construir un nuevo imaginario de la sensualidad.

Sus imágenes destacan la relación entre la biodiversidad y el ser humano, particularmente la unión del cuerpo femenino a las formas de especies endémicas y nativas del estado.

Para lograr un equilibrio en la imagen, Judith y sus modelos buscaron colocar el cuerpo en una posición cercana a lo natural, adaptada a la forma de la hoja o el fruto, las cuales construyen de algún modo la sensualidad de la imagen. Las piezas son sugerentes. No hay rostros,  el tema se nombra de forma sutil.

“Hay imágenes que nos conectan a todos. Las plantas te transmiten algo y si las pones en el cuerpo femenino adquieren una potencia por la conexión con la naturaleza”, expone la artista.

 

Biodeznudez2

 

Esas fotos son el resultado de una búsqueda constante por explorar el cuerpo, por encontrar nuevas maneras de entender las realidades de las mujeres, ajenas a esas miradas de un sistema patriarcal, rompiendo con el estereotipo al que estamos acostumbrados socialmente, expone la autora.

Las piezas están tituladas con los nombres científicos de las especies, debido a que el nombre común puede variar. Sin embargo, puede reconocerse entre ellas al Dioon, una planta endémica, que se encuentran entre las más antiguas, incluso las referencias señalan que son anteriores a los dinosaurios; también la Palma de Coros, una especie con un particular olor, usada en rituales del Istmo de Tehuantepec, que, según la autora, podría imprimirle un elemento más a esta oportunidad de mirar diferente el erotismo y la sensualidad de las mujeres.

Las fotografías que integran Biodesnudez son parte de una exposición más amplia del Festival Fotoméxico 2019, en la cual otras artistas proponen mirar el cuerpo femenino desde perspectivas críticas y pueden observarse en la galería Resplandor (Constitución 100 A), ubicada en esta capital.