Rocío Flores/Foto: Lisbeth Mejía
OAXACA, Oax. El Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) finalmente cerró sus puertas, después del desalojo de uno de los trabajadores de guardia el sábado pasado.
Hasta el viernes 9 de abril, el MACO era uno de los dos espacios culturales que se mantenía abierto de un total de 17 que hay en la capital del estado, a pesar del adeudo de casi un año de salarios a los trabajadores, que asciende aproximadamente a dos millones de pesos.
De acuerdo con la Asociación Civil Amigos del MACO, la institución cierra temporalmente para una auditoría que tiene el objetivo de verificar la situación que guardan el acervo y el propio inmueble del MACO.
Según el presidente, Rubén Leyva Jiménez, el problema que prevalece en el MACO, se debe a que la Dirección Administrativa de la institución no cumplió con su función para presentar adecuadamente los gastos realizados en 2019, a la Secretaría de las Culturas y las Artes.
La directora del MACO, Cecilia Minguër, explica que de diciembre de 2019 a marzo de 2020 el Museo fue auditado por la Contraloría del estado y no halló problema con la comprobación. Y en 2020 no hay nada que comprobar porque no recibieron recursos del estado.
Considera que la auditoría planteada por la AC, es solo un pretexto, que no justifica el acto violento contra su compañero Oscar Aragón, quien fue desalojado violentamente por cuatro hombres desconocidos el sábado a las 2:30 de la madrugada.
El incidente ocurrió horas después de que la Junta de Conciliación y Arbitraje (JLCyA) notificó a la asociación Civil Amigos del MACO sobre la demanda del personal del museo por el incumplimiento de sus pagos. Posteriormente la Asociación anunció el cierre por medio de un comunicado.
“¿Cómo harán una auditoría si no conocen la documentación, o están registrando nuestros archivos en este momento? es totalmente fuera de lugar su argumento”, apuntó Minguër en entrevista.
Dijo que ojalá se hiciera una auditoría que abarcara más allá de los cuatro años que pide Rubén Leyva porque tienen que dar cuenta de lo que ha pasado con los recursos.
Hacienda reporta 37 millones para el MACO
De acuerdo con los reportes de donatarias de la Secretaría de Hacienda, los Amigos del MACO A.C. han recibido donaciones nacionales e internacionales, tanto en efectivo como en especie, por un total de 37 millones 692 mil 345 pesos distribuidos en un periodo 11 años.
En 2008: recibió un millón 683 mil 695 pesos; en 2009, cuatro millones,675, mil con 36 pesos; en 2010: 530 mil pesos; 2011: tres millones, 522 mil ,724 pesos; 2012: 523 mil pesos; en 2013: cuatro mil pesos; 2014: tres millones, 176 mil 73 pesos; 2015: mil 500 pesos; en 2016: 2 mil 501 pesos; 2017, 10 millones 468 mil, 667 pesos; 2018: 8 millones 697 mil ,649 pesos y en 2019: 4 millones 407 mil 500.
Solo en el año 2020 no aparece en la lista de donatarias autorizadas por la Secretaría de Hacienda.
De acuerdo con Leyva, el gobierno del estado no pudo asignar al MACO los recursos para el año 2020, debido a que la Dirección del museo omitió integrar “en el expediente el proyecto inicial 2019 y el proyecto modificado, razón por la cual es materialmente imposible hacer una confronta de información”.
La directora considera que si realmente están interesados en una auditoría, tiene que haber una autoridad imparcial, o ¿ellos se van a auditar solos? cuestiona.
Minguër lamentó que por la manera que cerraron el museo, no tiene acceso a los documentos probatorios, como los acuses de cartas enviadas a la AC. Explica que para que se realice una auditoría lo correcto es que tanto la administradora, como la directora estén ahí para dar cuentas y entregar documentos probatorios.
“Están tratando de responsabilizarme. Así sucede generalmente en los movimientos y reclamos de justicia, intentan cambiar dar la vuelta e implicarnos en cosas turbias.”, apunta la directora.
Por ello, insiste en una auditoría externa. Expone que el presidente de Amigos del MACO tiene relación estrecha con funcionarios del gobierno del estado y sería probable que se apoye del titular de la Secretaría de Administración.
Mientras tanto, el museo sigue cerrado. Los trabajadores han pedido al gobernador del estado su atención al problema que prevalece en el MACO, pues hasta hoy están impedidos a realizar su labor.
«Ningún movimiento administrativo puede justificar el uso de la violencia. Aquí no solo se están vulnerando los derechos de los trabajadores, sino de la comunidad entera al negarles el acceso al museo», señalan en su carta al Gobernador.
De las cuatro personas que irrumpieron el fin de semana, dos huyeron y dos quedaron en el interior del recinto, el personal no sabe quienes son. Por la noche el espacio cultural ubicado en Alcalá 202 está rodeado de policías.