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Modernización arrasará con casi 1 500 árboles en Oaxaca

Foto: Carmen Pacheco

“La deforestación convierte a las ciudades en islas de calor”: ambientalistas

Con la tala de más de mil árboles en la Carretera Federal 175, los ambientalistas calculan que la capital del estado sería sometido a un cambio drástico en su clima y entorno natural.

El gobierno de Alejandro Murat ha proyectado la modernización de más de seis kilómetros que arrasaría con mil 386 árboles, según cifras oficiales documentadas en el dictamen de arbolado elaborado por la Secretaría de Infraestructuras y Ordenamiento Territorial Sustentable (Sinfra) y más de mil 500, según colectivos.

Gerardo Aldeco Pinelo, presidente del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO) expuso que no existe un estudio formal, un manifiesto de impacto ambiental que revele las consecuencias reales del proyecto y el efecto, dice, podría ser un ecocidio a gran escala.

El ambientalista refiere que él y otros profesionales que integran el COAO han solicitado el documento a Sinfra y a la Dirección de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Medio Ambiente del Ayuntamiento capitalino, con quien mantienen comunicación, sin embargo a la fecha no tienen evidencia del documento.

En entrevista para Oaxaca Media argumentó que la deforestación convierte a las ciudades en «islas de calor», por lo que de llevarse a cabo el proyecto de casi 200 millones de pesos, retrocederíamos alrededor de 40 años en el combate al cambio climático. 

De acuerdo con especialistas consultados, por orden natural, los árboles capturan carbono de la atmósfera lo que contribuye a la mitigación del calentamiento global.

De forma inversa, con la destrucción de árboles o su degradación se libera hacia la atmósfera el carbono que alguna vez fue almacenado, contribuyendo a agravar el problema del calentamiento en la tierra. A nivel mundial el cambio de uso de suelo es una de las fuentes más importantes de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

Lo cual significa que gases como el metano, el óxido nitroso, el dióxido de carbono y el ozono que han sido retenidos durante cuatro décadas por los árboles que pretenden derribar serían liberados nuevamente en la atmósfera.

Aldeco Pinelo explicó que por lo regular cuando la temperatura alcanza los 32º, por ejemplo, una calle arbolada se conserva en 22º, mientras que una calle sin árboles alcanza los 50º o hasta los 60º. El asfalto refleja y rebota el calor.

La versión del gobierno sobre este proyecto señala que las obras de ampliación a ocho carriles de este tramo vehicular, incluyen trabajos en el kilómetro 1+000 al kilómetro 6+300, que abarcan los municipios de Oaxaca de Juárez, Santa Cruz Xoxocotlán, San Antonio de la Cal y San Agustín de las Juntas.

Indica que se preservarán solamente 38 árboles justificando que el estado de salud de la mayoría es de regular a malo. Para los ambientalistas, cada uno de ellos podría recuperar su mejor estado si se le brinda el cuidado necesario.

Entre los árboles que pretenden derribar, se encuentran ejemplares de ficus, jacarandas, fresnos, tulipanes africanos, pochotes, palmeras, bugambilias, framboyanes, laureles, entre otras especies.

En 2019 en el libro Nuestras raíces, Catálogo de árboles notables y emblemáticos del estado de Oaxaca, editado por la Secretaría de Medio Ambiente, Energía y Desarrollo Sustentable de Oaxaca,  el gobernador Alejandro Murat suscribe el compromiso con el uso racional de los recursos naturales. 

«Convierte un árbol en leña y podrá arder para ti, pero ya no producirá flores», dijo alguna vez el gran arquitecto catalán Antonio Gaudí. Una advertencia simple, casi tautológica (obvia) que sin embargo, echa luces sobre un asunto fundamental en nuestra relación con la naturaleza», se lee en el texto firmado con el nombre del gobernador, cuya administración proyecta una modernización urbana a costa del arbolado de esa zona.