La celebración significa una temporada alta para productores
Por: Nadia Altamirano Díaz
Por primera vez, en tres años que lleva sembrando girasoles, David González López logró que la cosecha saliera justo para comercializarlos el Día de las Madres.
“No le había atinado, la cosecha se adelantaba o salía después, hasta ahora que lo logre”, expresa satisfecho el productor de Santiago Suchilquitongo, localidad de Valles Centrales, quien comenzó a sembrar el girasol como forraje, para mejorar la alimentación de los animales.
La primera vez que sembró fue en septiembre de 2019; creyó que sólo sería para dar una mejor vista a las tierras de este municipio, pero después descubrió que podía comercializarlos por pieza, además observó que los girasoles eran un gran atractivo para las personas que llegaban a su parcela, todos querían tomarse fotografías.
De la variedad de girasol para forraje, David cambió a la que se conoce como vicent´s choice y que se caracteriza por un tono más naranja e intenso.
Junto con David, otros tres productores en este municipio también la siembran, pero de manera esporádica y no tienen disponibilidad todo el año ni tienen la capacidad de vender a mayoristas.
En cambio él, desde el miércoles pasado tuvo la parcela con 800 plantas de girasoles, listas para venderse. La producción se terminó en sólo cinco días, pero en 20 días tendrá una nueva cosecha. Esta producción, dice, es la más numerosa del año, se duplicaron los anteriores números.
“Siembro todo el año porque ya tengo clientes mayoristas, pero las temporada más fuerte es la de este 10 de mayo, el 14 de febrero y fin de año”.
Aún con el incremento en los insumos, como el fertilizante, David mantuvo el precio de menudeo de 10 pesos por planta de girasol cortada en su parcela, con lo que le permite tener una ganancia de alrededor del 60 por ciento.
En los últimos años, previo a la pandemia, municipios de Valles Centrales como Magdalena Apasco, Suchilquitongo, San Pablo Huitzo, Santa Cruz Xoxocotlán, Tlacolula, incluso en algunos de la Sierra, han optado por sembrar girasol, por ser la flor de ornato más rústica al adaptarse a las condiciones climáticas sin requerir tanta agua.
El Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas en Oaxaca indica que existen mil 233 establecimientos donde se comercializan flores, de los cuales 200 se ubican en la ciudad de Oaxaca de Juárez y 21 en el Valle de Etla, donde David siembra sus girasoles.
Carlos Barragán García, el ingeniero agrónomo que ofreció a David las primeras semillas de girasol para forraje, considera que la cercanía del Valle de Etla con la ciudad de Oaxaca, permite a quienes producen girasol en esta microrregión del estado, aprovechar la celebración del Día de las Madres para llevarlo del surco al florero de las familias oaxaqueñas.
A falta de datos oficiales, Barragán estimó que en la región de los Valles Centrales 50 pequeños productores siembran girasol, para el corte en esta celebración en Oaxaca.
“Dadas las características agroecológicas de la región de los Valles Centrales, el cultivo de girasol para flor de corte se ha ido posicionando cada vez más, su tolerancia al calor y menor demanda de agua en comparación de otras flores, ha favorecido que cada vez mas y mas productores adopten su cultivo”, precisó.
Además, por su tipo de raíz, el girasol explora otras capas más bajas del subsuelo que a corto plazo mejora el desarrollo del maíz, cuando se siembra en la misma parcela.