Los pueblos indígenas tienen el derecho a la libre determinación, al territorio y a control sobre sus recursos naturales, así como a la administración del agua, aunque no se diga de manera explícita en ninguna ley, aunque las autoridades quieren evitar la posibilidad de que los pueblos participen, dijo en Oaxaca el investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM Rodrigo Gutiérrez Rivas.
Durante el primer foro sobre Gestión Comunitaria Indígena del Agua: Alternativas y retos en Oaxaca y México, el investigador compartió una serie de aspectos jurídicos y planteó el tema de los Derechos Humanos como posibles herramientas en defensa de la gestión comunitaria del agua que emprendieron 16 comunidades zapotecas integradas en la Coordinadora de Pueblos Unidos por el Cuidado y Defensa del Agua (Copuda).
Gutiérrez Rivas, quien ha sido nombrado perito experto por la Suprema Corte, para casos de pueblos indígenas y derechos humanos destacó de la Constitución y tratados internacionales: los derechos de los pueblos indígenas, el Derecho Humano al Agua, el Derecho a la Tierra, Derecho al Territorio, Derecho a la Libre Determinación, que, dijo, sirven para reconocer la posibilidad de que los pueblos y las comunidades accedan al agua, para que la controlen y la administren en sus territorios. Todos estos deben ser interpretados en el mismo rango, precisó.
«Cuando la Conagua les dijo a los campesinos que la Ley es la Ley y había que cumplirla, no se dio cuenta que queriendo excluir a los pueblos de la posibilidad que tengan su agua, en realidad se dio un tiro en el pie”, dijo refiriéndose a la lucha que emprendieron desde hace 16 años en busca de acceder y administrar el agua de manera comunitaria.
“Parece que la Conagua todavía no acaba de comprender que arriba de la Ley de Aguas Nacionales con la cual pretendía excluirlos (a los campesinos zapotecos) está la constitución y los tratados internacionales”
En su opinión, es necesario modificar la Ley de Aguas Nacionales para que sea una ley justa que reconozca las necesidades y los intereses de quienes están dotando de agua a miles de personas, y a quienes están utilizando el agua para darle de comer al pueblo mexicano.
La LAN se debe armonizar con los tratados internacionales y es tarea de los legisladores, indicó.
“Ustedes tienen derecho a participar en la administración del agua”, reiteró a los integrantes de la Copuda”, inmediatamente expuso algunas de las herramientas jurídicas, mencionó por ejemplo la Constitución en su Artículo 2, la cual reconoce el sustento cultural, social de nuestro país son los pueblos indígenas y la libre determinación de las comunidades, eso significa poder decidir con libertad sobre qué hacer con su tierra, su territorio y el uso y disfrute de los recursos naturales.
Aunque, aclaró, el Artículo 2 no reconoce muchos derechos, dialoga de forma directa con el convenio 169 de la OIT y este tiene rango constitucional y debe obligar a los autoridades a los jueces, a los funcionarios federales, estatales y municipales a cumplir con los mandatos.
Rodrigo Gutiérrez Rivas citó también el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales como un instrumento jurídico internacional que puede ser de gran utilidad para las comunidades indígenas; en la Observación General 15 señala con precisión qué debe hacer el Estado. cómo lo debe hacer, cuándo lo debe hacer, qué tipo de agua, qué calidad de agua, etcétera.
Pero la base de todos los derechos que deben ser reconocidos, dijo, es el Derecho a la Libre Determinación.
“La libre determinación es la piedra que sostiene a la bóveda de los derechos de los pueblos indígenas, para poder decidir con libertad todo lo que tiene que ver con la vida, su organización, la lengua que hablan cómo resuelven sus problemas internos, como se sanan; tienen autonomía y libertad para decidir qué hacer con el territorio, con los bosques, con los ríos, manantiales, incluso con el viento que está en el territorio”
Este derecho, abundó, es el que tienen los pueblos a establecer el vivir en el lugar que ha acompañado a nuestra familia, a los abuelos y a nuestros antepasados, ese lugar que nos construye, porque el territorio no solo es un espacio, es un sitio que se construye con palabras y con acciones y que tienen una relación biunívoca con los pueblos y comunidades y el sistema interamericano ha reconocido una relación especial de los pueblos con su territorio.
El primer foro sobre Gestión Comunitaria Indígena del Agua: Alternativas y retos en Oaxaca y México, se realizó los días 3 y 4 de junio en la capital del estado, fue convocado por la Asociación Civil Flor y Canto A.C., en coordinación con Oxfam México, Fundar y Ciencias Jurídicas de la UNAM.