Frente a una millonaria campaña mediática que incluyó un anuncio en la plaza de Times Square en Nueva York y programas en una de las televisoras más grandes del país, los reclamos de impunidad por la violencia feminicida en Oaxaca no se detienen ni durante la Guelaguetza.
¡No hay tregua, no hay resultados, queremos justicia!
Reclamo de mujeres previo al segundo espectáculo de la Guelaguetza 2022.
A la protesta de la saxofonista María Elena Ríos, el lunes pasado en plena función vespertina de la Guelaguetza oficial, se han sumado otras manifestaciones de protesta por los 667 feminicidios y más de mil 800 desaparecidas durante este sexenio, según los datos de colectivos como Consorcio y GesMujer.
Ayer en el atrio del templo de Santo Domingo, ubicado en el andador turístico, una de las zonas más concurridas durante la Guelaguetza y las temporadas vacacionales, integrantes de distintas colectivas feministas y mujeres independientes manifestaron su descontento e indignación por lo que llamaron “ la deplorable gestión” del gobernador ante la violencia contra las mujeres.
El colectivo Oaxacaperras realizó un performance al que denominaron Mujer Oaxaqueña, en alusión a la canción homónima de Roberto Villegas Bolaños, en la que cantaron con altavoces y bocinas:
“Oaxaca, capital del arte que exorciza para poder lucrar. Hoy les digo que la Guelaguetza no es una fiesta , es un vil pretexto para poder vender nuestra identidad. Aide, Yesica y Soledad son las madres que lloran por sus muertas, son las memorias de las que no volverán, es el grito que por más que quieran no podrán callar. ¡ Aquí está tu Guelaguetza Murat, ya volvimos a salir!”
La periodista Soledad Jarquín también alzó la voz. El recuento de los días que ha hecho desde que asesinaron a su hija, está en la recta final. A Murat le quedan 127 días en el gobierno. A ella, como a otras madres, la certeza de que no las callarán.
También, durante en el Desfile de Delegaciones, previo al segundo Lunes del Cerro, o el segundo espectáculo de la Guelaguetza, una mujer se acercó al gobernador con el pretexto de tomarse una foto, pero una vez que atrajo su atención alzó una pancarta para denunciar los feminicidios.
La lista sigue, otros colectivos como Mano Vuelta A.C. reprochan la falta de operatividad de las instituciones: la denuncia no es sinónimo de sanción , reclaman en redes sociales.
La tasa de impunidad en el caso de feminicidios es del 95 %, estos delitos rara vez llegan ante un juez y solo el 2% recibe una sentencia, precisan.
Además reprochan la falta de estadísticas y acceso a la justicia de las mujeres indígenas y afromexicanas.
Las protestas siguen. “No nos callarán, ni durante la Guelaguetza, alguien tiene que evidenciar la falta de eficacia para resolver esta crisis de violencia feminicida”, advierten.
Fotos: Consorcio