*El Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo exhibe hasta principios del mes de agosto, la muestra Cuando los cuerpos desobedecen
Después de un largo proceso de exploración, el fotógrafo Nelson Morales (Unión Hidalgo, Oaxaca, 1982) presenta en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo la muestra Cuando los cuerpos desobedecen, imágenes que visibilizan distintas identidades en la diversidad sexual y que rompen los preceptos establecidos sobre la sexualidad.
Nelson Morales es un fotógrafo intuitivo. Su obra 一explica la curadora de esta muestra, Gemma Argüello Manresa一 nace del diálogo, del acercamiento, de la complicidad, de la fiesta. Pero sobre todo de la exploración en la diversidad sexual y en su propia identidad.
Durante varios años, el fotógrafo ha seguido de cerca la vida de la comunidad muxe del Istmo de Tehuantepec, de la que es parte. También ha explorado en otros lugares del país y del mundo en las identidades trans y queer.
Cuando recién inició este proceso de búsqueda para definir su trabajo, se percató de que las maneras de representar a la comunidad muxe han caído en la idealización o la romantización, incluso admite que él mismo lo hizo al fotografiar a muxes vestidas con el traje istmeño porque él las veía de esa manera.
«Con el tiempo comencé a confrontar mi propia identidad y a pensar en las distintas maneras en que se puede abordar el tema. La comunidad muxe no sólo es la que conocemos en las velas y festividades o en los medios de comunicación, también existen otro tipo de feminidades y corporalidades, por ejemplo: las muxe gunna (muxe mujer) y los muxe´ngiu (muxe hombre) destaca el artista.
Lo que ahora exhibe es el resultado de ese acercamiento a su comunidad y del trabajo que desarrolló en distintos lugares de México, Colombia y Estados Unidos para conocer las realidades trans y queer, en donde pudo observar una problemática común, la discriminación y la transfobia.
«El Istmo de Tehuantepec no es el paraíso muxe. El paraíso no existe, es una película. Lo que hay es discriminación, las muxes y los muxes han luchado por ganar espacios, por tener una inclusión laboral en la sociedad”
De la selección de obra, la mayor parte tiene una dimensión performativa, señala la curadora, la cual permite la reflexión y desafía los modelos establecidos. Nelson se involucra con las personas que retrata, tiene la posibilidad de explorar con la ropa, las poses, los accesorios.
El artista explica que antes de empezar su carrera iba a las exposiciones y veía fotos muy bien documentadas, pero sabía que debía mostrar su propia identidad como fotógrafo.
Esto es realmente lo que a mi me emociona, la performatividad, la posibilidad de jugar con el espacio, con los personajes y que, dentro de todo eso haya complicidad, emociones y se torne más allá. Siempre me han dicho: ve un paso más allá de lo que ya se ha visto. Es lo que hago, quizá de una manera inconsciente. Me gusta tomar riesgos, es parte del proceso creativo, comparte.
Cada una de las salas tiene su propia identidad. Incorpora elementos de la instalación, del collage, los colores de las comunidades LGTB+, el paisaje de la amazonía, autorretratos intervenidos en los que experimenta las diversas formas de lo queer, desde su identidad como muxe´ngiu (muxe hombre).
También presenta distintas corporalidades. Y aunque su trabajo no es propiamente de denuncia visibiliza la transfobia como un problema grave que ha llevado a la muerte de muchas personas, incluyendo algunas de sus modelos.
Veo cosas que pasan en nuestro país y en el mundo como un grave retroceso, mucha discriminación y restricciones sobre el ser libre y eso me da pie a continuar y defender a mi comunidad y procurar su aceptación en la sociedad.
Nelson cuestiona los cuerpos canónicos, los cuerpos modelo, presenta la diversidad sexual como preferencias y realidades que no sólo coexisten, sino que también conviven, incluso desde tiempos ancestrales y con ello permite reconocer la diversidad de seres que somos.
«Estamos terminando el mes del orgullo, pero vamos a continuar y tratar de enaltecer a estas comunidades muxes y comunidades trans, comunidad no binaria. Es un proyecto de largo aliento, sigo trabajando todavía me queda mucho por explorar», advierte el artista.
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