Después de la negativa de la comunidad de San Lorenzo Albarradas para la construcción del Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU), el gobierno estatal anunció que blindará el proceso para que los factores políticos o intereses particulares no afecten, como sucedió en Albarradas.
Tanto el gobernador, Salomón Jara Cruz, como el secretario de Gobierno han justificado que dicha negativa es por la intervención del presidente municipal de la Villa de Mitla, Luis Armando Olivera en esas decisiones de la comunidad de Albarradas.
Por ello, el secretario de Gobierno, Jesús Romero López informó este lunes que la Consejería Jurídica de la administración estatal está elaborando una declaratoria de emergencia ambiental, para que los temas políticos no impidan la realización de la obra que supuestamente pondría fin a la crisis socio ambiental en la capital y municipios conurbados, la cual ha generado un gasto de aproximado de 80 millones de pesos, al gobierno municipal, por el traslado de desechos a otros estados del país.
Además, dijo que tienen planeada la realización de consultas en las comunidades cercanas y, a partir de hoy, una campaña de información en los Valles Centrales, tanto en tierra como a través de los medios, para que la gente conozca que no es un basurero a cielo abierto como los que se utilizan actualmente. “Para que la obra se pueda realizar con aval social”.
El funcionario aseguró que las comunidades están a más de 50 kilómetros de donde se plantea el proyecto para solucionar la “crisis de la basura” que se vive a raíz del cierre definitivo del basurero municipal en Zaachila, desde hace más de seis meses.
Incluso, dijo: “ tenemos una propuesta de 14 hectáreas que está a siete kilómetros de la capital, dentro de los municipios conurbados, sin viviendas a su alrededor, en una zona que fue decretada para el tratamiento de aguas residuales. Es decir, según el funcionario, el uso de suelo ya está aprobado para estos fines”.
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