El Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca dejó de estar bajo la responsabilidad de la Asociación Civil Amigos del MACO. Este miércoles el consejero jurídico del gobierno del estado Geovanny Vásquez Sagrero dejó sin efecto el contrato de comodato que durante más de 20 años tuvo esta asociación que preside el pintor Rubén Leyva.
En entrevista el consejero jurídico explicó que había un convenio de colaboración entre el gobierno federal y el gobierno estatal firmado por el entonces gobernador del estado por Heladio Ramírez en 1992 y fue en 1995 con el gobierno de Diódoro Carrasco cuando se realizó un contrato de comodato y la asociación civil comenzó a administrarlo y a poseer físicamente el inmueble.
Sin embargo, abunda, al dar seguimiento al historial de la propiedad, desde su primera inscripción hasta la fecha, notaron que era una asociación que ya no tenía una función regular. Como ejemplo menciona que la última asamblea fue en el 2014 y “parecía que había un único representante, Ruben Leyva, quién manejaba, hacía y deshacía”.
De acuerdo con la versión del consejero, en enero de este año, al entrar la nueva administración, el representante legal Rubén Leyva acudió al gobierno del estado a solicitar los cinco millones que anualmente se le daba a los Amigos del Maco. pero los informes sobre los problemas de los trabajadores, le respondieron que antes tenían que revisar en donde se ocupa el recurso que se les daba.
“Desde ahí desapareció y no tomó las llamadas. Se le buscó en varias ocasiones para saber cuál era la situación de la AC, porque estaban obligados a rendir un informe de sus actividades. Pero se portó grosero con el personal de consejería”, relata el funcionario estatal.
Vásquez Sagrero confirmó que el inmueble pertenece al gobierno del estado. De acuerdo con la ley de bienes perteneciente al gobierno del estado, los inmuebles están destinados a un servicio público, pero en el caso del MACO no había claridad sobre lo que pasaba, “recientemente supimos que estaba siendo rentado para hacer fiestas de carácter privado”, comenta el jurídico.
Por estos antecedentes se decidió rescindir el contrato a la asociación. Con respecto a la colección del Museo, Vasquez Sagrero aclara que la obra fue donada por artistas en pago de sus impuestos y por lo tanto pertenece a la población oaxaqueña no a la asociación civil.
“Este miércoles, la acción legal fue notificarles de la rescisión de contrato de comodato y tomamos posesión del lugar”, precisó el funcionario, quien además adelantó que ya se analiza la posibilidad de una denuncia una auditoría a este asociación que por más de dos décadas administró este inmueble ubicado en la calle de Alcalá, en el centro histórico de la capital.
La asociación recibía dinero público del gobierno federal, estatal y donación de particulares y del extranjero y tiene la obligación de reportar sus ingresos ante el Servicio de Administración Tributaria. Con respecto al recurso público, Sagrero informó que se comunicaron con la Auditoría Superior del Estado y van a confeccionar una denuncia de carácter “excepcional” para revisar los ejercicios fiscales por los recursos que les haya entregado el gobierno del estado.
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—¿Los van a auditar?
—En su momento, tenemos facultades, los particulares cuando reciben recurso público deben rendir informes.
“Van a tener que rendir cuentas de donde se ocupó, porque si tiene problemas con los trabajadores por falta de pago, queremos saber en qué ocuparon el recurso”.
Los extrabajadores del MACO consideran que podría ser el principio para solucionar el problema, pero observan con desconfianza el destino del inmueble. Por el momento se mantuvieron al margen de las declaraciones, pues solo saben que la Secretaría de Cultura y las Artes será responsable de vigilar el funcionamiento de este espacio público.