La fotógrafa Juana Pola exhibe en en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo hasta el 30 de noviembre de 2023
Motivada por la vida de su hijo, la fotógrafa Juana Pola (Tehuantepec, Oaxaca) retrató con un teléfono celular sus momentos cotidianos. Luego, con el tiempo y una formación en fotografía, esas imágenes le dieron la pauta para construir un proyecto que ahora exhibe en la Sala Siete del Centro Fotgráfico Manuel Álvarez Bravo con el nombre de Xpiaani.
La muestra fue resultado de un taller que tomó con la fotógrafa Eva Lépiz, en el Centro de las Artes San Agustín. Pero en las imágenes Juana Pola reconoce la influencia de la obra de Lola Álvarez Bravo y la observación que desde hace algunos años hizo sobre algunas cosas importantes y diferentes en su hijo Cosijopí, por ejemplo que comenzó a hablar y a caminar con tan solo ocho meses.
Casi hasta los seis años su hijo empezó a decir “yo soy” , antes siempre se refirió a él como Cosijopi, a su papá lo reconocía como Alexis y a ella le llamaba Juana, no mamá. Y fue hasta que su pediatra le sugirió llevarlo con un neurólogo, que finalmente supo que tenía el síndrome de Asperger, una condición dentro del espectro autista.
No obstante, la curadora de la muestra, Karina Juárez advierte que estas imágenes no son una colección de signos que remiten a un diagnóstico, sino fotografías que nos acercan a un mundo complejo e íntimo en el que ella lo acompaña.
“Juana nos adentra en el mundo Cosijopí a través de un proceso de exploración y de reconocimiento de los momentos cotidianos y mágicos”
En Xpiaani Juana Pola expone fotografías que hizo pensando en él, en lo que le gusta o le disgusta, también hace referencia al espacio que habitan y la manera como viven y entienden su condición.
Xpiaani es una palabra en zapoteco del Istmo de Tehuantepec, que se usa para nombrar el conocimiento, el entendimiento, el raciocinio, el pensamiento propio de cada ser humano. Cuando alguien dicen gasti xpiaani quiere referirse a quien no tiene conciencia, no tiene juicio o a quien cree que es un tonto.
“Yo solo quise utilizar Xpiaani porque más allá de su diagnóstico, para mí, la condición de mi hijo, es su entendimiento, su luz”
Al principio, la autora pensó que con la muestra podía exponerlo, pero decidió hacerla pensando en quienes tienen la misma condición, pues en el Istmo no hay médicos para diagnosticar este síndrome y muchas personas se quedan sin estudiar porque les excluyen en las escuelas.
“Esto es una manera de acompañarlo. No me da miedo decir “sí este es mi hijo”. Para él es impresionante verse en las fotografías, está muy motivado. Y yo me siento feliz por mi primera exposición individual», comparte la fotógrafa istmeña.