SANTIAGO YOGANA. Más de 15 años después de haber iniciado el proyecto, se concretó la carretera Barranca Larga–Ventanilla. Con ello se abre la posibilidad de acortar el tiempo y la distancia entre la ciudad capital y la costa oaxaqueña, de seis horas a un tiempo mínimo de dos horas y media.

Este domingo, los 104.3 kilómetros de la carretera que conecta a la capital con Puerto Escondido fueron inaugurados por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Salomón Jara Cruz. Tras su apertura se prevé el tránsito de más de 4 mil vehículos diarios.

Durante la inauguración, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador aseguró que esta vialidad será operada por Caminos y Puentes Federales (Capufe) y en su primer año no se cobrará peaje a la población oaxaqueña.

Propuso que después de septiembre se cobre únicamente a visitantes y transporte de carga y destinar ese dinero al mantenimiento de la carretera.

También informó que hasta hoy no se han dado concesiones al transporte público, un factor que motivó la protesta horas antes de la inauguración.

Además aseguró que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), atenderá los compromisos pendientes con las autoridades ejidales de la región y se realizarán obras de rehabilitación para las carreteras libres de cuota.

De acuerdo con el titular de esta Secretaría, Jorge Nuño Lara, parte de la infraestructura de esta obra fue restaurada ante el deterioro que presentaba por casi dos décadas de abandono. El funcionario agregó que se requirió atender también la problemática social de los pueblos involucrados, alimentada por el conflicto, la inconformidad y la desconfianza, a causa de promesas incumplidas.

Junto con la carretera al Istmo de Tehuantepec, esta obra es parte de los proyectos estratégicos del gobierno federal de López Obrador desde el inicio de su mandato, con el que espera detonar el desarrollo de la entidad y el sureste mexicano. La inversión fue de más de 13 mil millones de pesos.

La autopista, que aún presenta un tramo inconcluso, generó según las fuentes oficiales una derrama económica de mil 800 empleos directos y 3 mil 500 indirectos. Con el inicio formal de operaciones se prevé bienestar para más de 500 mil habitantes, de 50 municipios de la región.

El Gobernador de Oaxaca agradeció el legado, será «la nueva fuente de desarrollo para el futuro», dijo Reconoció a todas las autoridades y comunidades que aceptaron el diálogo y la negociación como alternativa.

El proyecto fue anunciado en el año 2006 por el exgobernador Ulises Ruiz Ortiz, pasó por la administración de Gabino Cué Monteagudo y Alejandro Murat Hinojosa, quien también asistió a la inauguración y recibió rechiflas de las personas asistentes.  A nivel federal pasó por dos administraciones, la de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, sin que se pudiera concluir.