Nuevamente el proyecto gubernamental  del Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU) se enfrenta al rechazo de la  ciudadanía, esta vez de Asunción, Nochixtlán.

El gobierno del estado había anunciado en octubre de 2023 la reubicación de este proyecto,  en el municipio de San Pedro Totolápam, pero este jueves ciudadanos y ciudadanas de esta comunidad mixteca manifestaron su rechazo al proyecto que, dijeron, el gobierno pretende establecer en el paraje La Cantera, ubicado en su territorio, apoyado por autoridades  municipales y agrarias.

Después de la última reunión informativa  del 3 de febrero de este año, en Nochixtlán —con el servidor público Diego Alberto Ramos, quien se presentó como conciliador de la Secretaría de Gobierno—, manifiestan entre las principales razones de la negativa a este proyecto que no hay un estudio de impacto ambiental ni de los daños a la salud.

También consideran que CIRRSU no está pensado para solucionar un problema local sino como un negocio que podría provocar inseguridad por la entrada de sindicatos y organizaciones que se sabe participan en los proyectos del gobierno estatal y son ajenos a su comunidad. 

¿Cómo funcionaría el CIRRUS?

La información sobre la operación del CIRRUS se ha dado de forma «dosificada». Incluso el gobierno estatal anunció en mayo de 2023 que se blindo el proceso para que los factores políticos o intereses particulares no afecten.

Se ha planteado en Oaxaca de Juárez, Zaachila, Albarradas y Mitla, pero fue rechazado. Apenas en octubre del año pasado, el gobernador confirmó que se reubicaría en Totolápam en los Valles Centrales.

En Nochixtlán se socializó a principios de este mes, pero el proyecto es instalar una empresa de este tipo en diferentes municipios del estado, de acuerdo a la versión del funcionario.

Siguiendo esta línea, se observa que el proyecto no es reciente, aunque fue anunciado por el actual gobernador Salomón Jara Cruz se planea desde la administración del exgobernador Alejandro Murat Hinojosa en el plan de desarrollo 2016 -2022.

El objetivo es promover proyectos regionales e intermunicipales de manejo integral de residuos sólidos urbanos y de manejo especial. La propuesta contempla la coordinación con el sector privado e institucional, tal como se está planteando en la actual administración morenista.

En el caso de la comunidad mixteca se propone por treinta años. Instalarlo en Nochixtlán implicaría el traslado de basura  por más de ochenta kilómetros por medio de vehículos de carga.

Pero la ciudadanía pregunta ¿por qué la Mixteca debe poner su suelo para solucionar un problema que no es suyo?

Señalan que este problema ha crecido por malas gestiones de «malos gobiernos» y también es resultado de la turistificación que ahora sufre Oaxaca. 

“La comunidad de Asunción Nochixtlán deberá pagar a dicha empresa por el manejo de nuestros desechos, entonces entendemos esto como un negocio redondo para quienes lo administrarán: el pueblo pone el terreno, el pueblo paga para acceder al servicio, el pueblo absorbe todos los costos sociales, ambientales e incluso económicos. Ningún costo para las grandes empresas que originan la basura que llega al estado de Oaxaca”

Testimonios

Las ciudadanas y ciudadanos temen identificarse por el antecedente de desaparición de la activista Claudia Uruchurtu en ese municipio, sin embargo exponen que un porcentaje de los desechos no son viables ni de reciclar ni de usar como combustible para los hornos de cemento de la empresa CEMEX, filial de PROAMBIENTE que  administrará dicho proyecto, por lo que  ven riesgo de que estos desechos queden confinados en sus suelos.

El temor es que estos desechos podrían causar  enfermedades graves  a las personas y al ecosistema por la acumulación y proliferación de microplásticos, metales pesados, emisiones de gases, e infiltraciones a los mantos freáticos, entre otros daños que ya se han documentado en otros casos de manejo de residuos.