Este 8 de marzo en el Día Internacional de la Mujer, miles de oaxaqueñas salieron a las calles a protestar ante la violencia que se vive en el estado.
Las madres víctimas de feminicidios encabezaron la protesta. Colocaron en su cuerpo las imágenes de sus hijas asesinadas y marcharon gritando consignas y exigiendo justicia.
Otras mujeres fueron acompañadas de hijas o hijes. Algunas llevaron bebés en carriolas, otras pequeños en brazos. Caminaron durante al menos dos horas.
La exigencia de este día y como cada año es poner un alto a la violencia feminicida, la violencia vicaria y la violencia contra las infancias, así como a las desapariciones de mujeres, entre muchas otras.
También fueron claras las denuncias contra los deudores alimentarios. Las mujeres colocaron en los postes y paredes de la ciudad fotografías de violentadores y deudores.
La marcha duró alrededor de tres horas. Toda la protección a los edificios históricos, bancos e iglesias que el gobierno colocó un día antes fue derribada.
Las mujeres tiraron todo, incluyendo la protección de madera del banco Santander ubicado frente a la Alameda y las láminas que protegían el kiosko del zócalo capitalino. La protesta terminó frente a Palacio de Gobierno entre fuego y gases lacrimógenos.