Foto: Lisbeth Mejía Reyes
Sigue pendiente garantizarles un desarrollo pleno
Hace exactamente 100 años se instauró en México el Día del niño con la idea de reafirmar sus derechos y crear una infancia feliz para un desarrollo pleno e integral como ser humano.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos fue en 1924, cuando José Vasconcelos, entonces secretario de Educación Pública celebró por primera vez el Día del Niño.
En esa fecha se exhortó a todas las instituciones a fomentar la fraternidad y la comprensión hacia esta población, así como a desarrollar actividades para la promoción de sus derechos.
Cada país ha decidido un día especial y las formas para celebrarlo aunque, pero el motivo principal es tomar conciencia de la importancia de trabajar día a día por su bienestar y desarrollo.
Sin embargo, la fecha ha derivado en ofrecerles regalos y organizar actividades culturales y de entretenimiento, lo cual no está mal, pero se cae en la trampa de entretenerse en temas algo superfluos, ya que estas actividades solo se dedican a compartir momentos y dejan de lado lo fundamental.
Celebrar a las niñas y niños puede ser un día de cada año, pero trabajar en su desarrollo integral es una tarea diaria para las familias y toda la sociedad, incluyendo las instituciones del Estado, que en repetidas ocasiones son precisamente las que vulneran sus derechos.
En el año 2021, por ejemplo, las instituciones señaladas por vulnerar sus derechos fueron algunos ayuntamientos, la Fiscalía General del Estado y el Tribunal Superior de Justicia.
Las infancias siguen padeciendo casos de bullying, discriminación, acoso escolar, violaciones a su derecho a la personalidad e identidad, violaciones, abuso sexual y falta de pago por pensiones alimenticias, entre algunas violaciones a sus derechos. Otro ejemplo claro son las 341 quejas en favor de niñas y niños que desde el 1 de enero del 2019 a lo que va del 2024 tiene registradas la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca.
Se requiere conciencia de que el desarrollo integral es un proceso que aborda diferentes áreas: la cognitiva, física, emocional; se requiere que las instituciones trabajen en ofrecer no solo la educación, sino la libertad en los centros escolares para que niñas, niños y adolescentes puedan decidir sobre su personalidad. Es necesaria la voluntad para dejar esa pretensión de las autoridades educativas de homogeneizarlos.
Se requiere constancia, pues el desarrollo de las infancias (niñas, niños) es un proceso continuo y progresivo de crecimiento, desde el momento de su nacimiento hasta la adolescencia.
En Oaxaca, las niñas y adolescentes constituyen el grupo que se encuentra en mayor riesgo de ser víctimas de violación, de acuerdo con la organización Consorcio para el diálogo parlamentario y la equidad.
Por ello, es urgente que las autoridades prioricen los derechos humanos antes que la legalidad y los tratados internacionales que sugieren evitar la prisión preventiva oficiosa y dejar en libertad a los abusadores sexuales de niñas y niños, re victimizando a las infancias.
Se requiere que las autoridades tomen conciencia de que este día no se limita a la entrega de juguetes, festivales y discursos, sino de recordar que garantizarles un desarrollo pleno es garantizarles una vida saludable, con un medio ambiente sano y sin violencias.
Cien años después, sigue pendiente que las autoridades del Estado garanticen sus derechos: Derecho a la vida; Derecho a la educación; Derecho a la alimentación; Derecho a la salud; Derecho al agua; Derecho a la identidad; Derecho a la libertad; y Derecho a la protección.