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Soledad Jarquín Edgar
La gestación subrogada no es otra cosa que la utilización de un “lenguaje para dulcificar un negocio de compra-venta de bebés mediante alquiler temporal del vientre de una mujer, viva ésta en Europa o en condiciones de extrema pobreza en Oaxaca”, señaló Norma Reyes Terán, feminista.
La ex funcionaria pública respondió a la propuesta que la legisladora María Luisa Matus Fuentes presentó, junto con otras legisladoras una iniciativa con proyecto de decreto para crear un marco normativo para la maternidad subrogada, conocida como vientres de alquiler y aseguró que es anti ética e injusta por decir lo menos.
Reyes Terán aseguró que responde a una lógica neoliberal que quiere introducir en el mercado los vientres de alquiler debido a que se sirve de la desigualdad de las mujeres para convertir esta práctica en un negocio que expone a las mujeres al tráfico reproductivo.
La ex titular del Instituto de la Mujer Oaxaqueña, durante los gobiernos de José Murat y Ulises Ruiz, aseguró que no es aceptable la iniciativa.
Reyes Terán sostuvo que esta es una forma de comercialización del cuerpo de las mujeres, donde se ponen en riesgo sus derechos y su vida. “No debemos asumir esa posibilidad, ni de broma”.
Recordó que el feminismo como ideología de izquierda busca transformar la realidad y expectativas de vida de las mujeres, ha luchado por consolidar sus derechos; el feminismo no es una teoría de las emociones que deba anteponer, el deseo de ser padres al ejercicio de un derecho reconocido.
Cuerpos como mercancía
la ex funcionaria sostuvo que implementar un marco legal “ético y justo” para la maternidad subrogada en Oaxaca, se inscribe en el capitalismo neoliberal que ha hecho posible, entre otros, la transformación de la prostitución y la maternidad subrogada. Se trata de una gran industria interconectada en forma de red, vinculada a la economía criminal y con poderosos brazos en otros sectores económicos, planteó la ex diputada federal.
Pidió no olvidar que la materia prima de esa industria son los cuerpos de las mujeres, que se han convertido en una mercancía que reúne dos condiciones necesarias de la globalización neoliberal, un negocio de bajo riesgo y altos rendimientos.
Aseguró que esta propuesta se inscribe en el tipo de prácticas que implican el control sexual de las mujeres. En las sociedades tradicionales, a través de los matrimonios concertados, el rapto o la compra, que son las típicas formas en que se ejerce el control sexual de las mujeres. En las sociedades modernas, la regulación de la prostitución y la maternidad subrogada son expresiones contundentes de ese control sexual.
La iniciativa
La propuesta está firmada también por las diputadas morenistas Lizett Arroyo Rodríguez, Haydeé, Irma Reyes Soto, Nancy Natalia Benítez Zárate y Reyna Victoria Jiménez Cervantes, busca modificar el Código Familiar para el estado de Oaxaca para que sea permitida la maternidad subrogada o reemplazo de úteros maternos.
Las diputadas sostienen que la práctica de los vientres de alquiler o reproducción asistida es actualmente clandestina, consiste en la contratación de una mujer que deberá someterse al proceso de procreación y gestación o embarazo a término del producto. En la actualidad, la gestación subrogada sólo es reconocida en Tabasco y en Sinaloa.
En tribuna, la legisladora istmeña sostuvo que en la medida que se tenga un marco jurídico que regule esta práctica evitaremos que se den en la clandestinidad, poniendo en riesgo la salud de la mujer y el producto o recién nacido.
Según la diputada se busca reconocer afirmativamente el derecho de las personas a formar una familia y garantizar los derechos de las mujeres a tomar la decisión de someterse libremente a contrato o convenio, que en muchas de las ocasiones se dan de forma altruista.
La iniciativa se turnó a la Comisión Permanente de Administración y Procuración de Justicia.