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Salones de lámina reciben a estudiantes en regreso a clases

*Tras paro magisterial, niñas, niños y adolescentes  regresan a clases, en salones de lámina

TEXTO y FOTO: Jorge Luis Plata

OAXACA, Oax. El regreso a clases en todo el estado, después de 12 días de paro por parte de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) cumplirá con su cometido, que la niñez oaxaqueña culmine el ciclo escolar, sin embargo, con ello también salió a relucir la carencia de infraestructura y malas condiciones en las que miles de estudiantes de educación básica se forman académicamente.

Un ejemplo es la Secundaria General “Andrés Henestrosa”, localizada en la colonia Ejidal en San Jacinto Amilpas, a solo 15 minutos del centro de la capital oaxaqueña, en donde las intensas temperaturas registradas en los últimos días, que llegan hasta los 35 grados centígrados, “pegan” fuerte.

Durante el mediodía, el calor sofoca e impacienta a las y los 76 estudiantes que se distribuyen en tres salones de lámina, habilitados por docentes, madres y padres de familia.

A finales de 2014, la secundaria general Andrés Henestrosa estaba catalogada como módulo educativo, extensión perteneciente a la Escuela Secundaria “Nuevo México”, además en sus inicios se encontraba en el fraccionamiento Los Cedros. Luego de siete años de trámites, a inicios del ciclo escolar 2014-2015 el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), construyó dos salones de lámina en terrenos que SAPAO donó a las profesoras y profesores, para la construcción de las instalaciones de este espacio educativo.

SIN EQUIPAMIENTO

Además de la falta de una adecuada infraestructura, la Escuela Secundaria General «Andrés Henestrosa» no cuenta con biblioteca, área de computación, canchas deportivas ni  laboratorio de química.

De acuerdo a la directora de la institución, Leonila Alavez García, para poder equipar con mesas y sillas cada uno de los salones tuvieron que pedir muebles usados y adecuarlos a sus necesidades.

La institución tampoco tiene baños adecuados,  hay sólo cuatro espacios habilitados que funcionan tanto para mujeres como para  hombres,  y  están construidos de lámina aunque por el mal funcionamiento de las llaves de agua actualementeestán fuera de uso.

Para la directora esto es un ejemplo claro de que la reforma educativa no podría operar en Oaxaca, porque las condiciones no son iguales a las de otros estados del país, menos en escuelas que aún no cuentan con energía eléctrica y una infraestructura digna.