Rocío Flores/Foto:JLP
OAXACA, Oax. Custodiada por elementos de la Policía Federal, se realizó este lunes la «Octava de la Guelaguetza» celebración organizada por la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico del Estado (STyDE).
Desde temprana hora, apostados en todos los accesos al cerro del Fortín, lugar donde se realiza esta celebración oficial de la Guelaguetza, elementos políciacos resguardaron este sitio y a quienes se dieron cita en la Rotonda de las Azucenas para apreciar los sones y tradiciones representativos de las ocho regiones del estado de Oaxaca.
Así, mientras al interior los gritos de “Viva Oaxaca”, “Viva la Guelaguetza” resonaban en el renovado Auditorio Guelaguetza, canastas adornadas con flores, monos de calenda, sombreros, pañuelos y penachos desfilaban por el escenario, afuera el sobrevuelo de al menos tres aeronaves de la Federal y del Ejército acompañaban la marcha de profesores y profesoras durante su paso por las inmediaciones del Auditorio y policías bloqueaban y resguardaban el ascenso al Fortín.
Lo anterior ante la posibilidad de que el magisterio oaxaqueño, respaldado por otras organizaciones y representantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación de otros estados, arribaran al lugar en protesta por la reciente reestructura del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, anunciada por el gobernador Gabino Cué Monteagudo el pasado martes 21 de julio y que , a decir de sus dirigentes, deja sin efecto los derechos ganados en sus años de lucha magisterial.
Además de la presencia de los elementos de la Policía Federal, la ciudad capital permanece sitiada por elementos de la Gendarmería, Ejército Mexicano y la Secretaría de Marina que en coordinación con la Policía Estatal y Municipal, continúan «el operativo de seguridad» también en las distintas regiones del estado, según justificó en su momento el titular de la Secretaría de Seguridad Pública.
No obstante dicho operativo ha sido calificado como un acto represor por organizaciones de la sociedad civil, quienes han destacado y rechazado la presencia de la fuerza pública desde las elecciones federales del pasado el 7 de junio.