Margarita Pesoa
OAXACA, Oax. Según cifras oficiales las personas desaparecidas en México suman más de 30 mil como consecuencia de violencia y la militarización, a la vez el país ha llegado a niveles “escandalosos” de corrupción e impunidad.
Toda la información que recibimos nos llega a través de los medios de comunicación.
El periodista Jenaro Villamil brindó esta semana en Oaxaca una conferencia sobre la labor periodística en México en el marco de un seminario Periodismo y Derechos Humanos, organizado por Código DH.
[quote]“Estamos en el umbral de vivir y de conocer las dimensiones de una especie de Auschwitz mexicano que durante casi 15 años se ha querido mantener oculto, lo que está sucediendo en Veracruz es realmente “dantesco”, son más de 300 cuerpos en tan solo dos fosas, lo mismo ocurre en Guerrero y puede ocurrir en Oaxaca ¿Y dónde estábamos los periodistas que no informamos de esto que estaba ocurriendo?», cuestionó.[/quote]
Para el colaborador del semanario Proceso, la crisis de Derechos Humanos en México va acompañada de la eliminación física o del silenciamiento o la inducción al miedo de los periodistas, porque se trata justamente de esto de que se oculte esta situación tan delicada.
Según la organización Artículo 19, 102 periodistas han sido asesinados desde el año 2000, 22 de ellos solo en el estado de Veracruz, de estos casos menos del cinco por ciento han sido resueltos.
Evidentemente –señala- los mecanismos de protección no han resuelto la gran mayoría de los casos que además provienen de los cuerpos de seguridad públicos.
Esta consigna de ir contra el mensajero para Villamil, es generalizada en toda la clase política. La intolerancia dijo, es un legado de la cultura autoritaria en México pero la función esencial del periodista es informar, ser “incómodo”, polemizar, decir lo que no quieren que se diga, abrir el debate.