A dos meses de su anuncio, Oaxaca Cinematográfica, el proyecto con el que la Secretaría de Cultura y las Artes prevé convertir al estado en un destino fílmico, aún se visualiza como un proyecto impreciso y con poca o nula participación de los colectivos que han dedicado su esfuerzo al cine en Oaxaca.
Desde su anuncio en el mes de marzo, la encargada de la política cultural en el estado, Ana Vázquez Colmenares, informó que se había iniciado una serie de acciones, entre ellas una licenciatura en cine y la creación de contenidos cinematográficos, para posicionar a la entidad a nivel internacional.
Hasta el momento, de Oaxaca Cinematográfica sólo hay certeza de la inclusión de un modelo empresarial denominado cluster, con el cual, según la funcionaria, se integrará de manera competitiva a artistas, empresas, universidades y municipios, “con el propósito de enriquecer la industria asociada a las actividades fílmicas y audiovisuales”.
Antes, en diciembre de 2016, informó sobre la creación de una Comisión Fílmica para este objetivo y para apoyar la producción de los creadores locales, “para que hagamos más cine, cine comunitario y todas las expresiones audiovisuales», señaló la titular de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, Vásquez Colmenares.
Los principales creadores y promotores del séptimo arte en Oaxaca hasta hoy no han sido convocados a conocer el proyecto. A nombre de la asociación civil La Calenda Audiovisual, la fotógrafa, cineasta y gestora cultural, Luna Marán ha observado el interés de la administración actual en el cine, aunque precisa, para hacer un destino fílmico real se necesita una logística con la que no cuenta el estado.
«No cuenta con servicios de renta de equipo ni servicios acondicionados, ni técnicos, desde el gafer hasta el catering y hacen falta técnicos para poder ofrecer estos servicios para la industria»
Marán considera que Oaxaca es un destino fílmico en sí mismo, sin embargo, para configurar ese “paraíso cinematográfico” se requiere de un marco jurídico para la asignación de recursos destinados a ese fin, es decir, un fideicomiso para que el gobierno del estado aporte recursos para las producciones.
“Esto lo demuestran los estados de Guadalajara y Durango que desde que tienen sus comisiones de cinematográfica, la gente (de las productora) se está yendo para allá”.
El trabajo de la sociedad civil, durante los últimos seis años para construir un imaginario entorno al cine, podría ser un aporte a este proyecto según la cineasta originaria de Guelatao de Juárez. Piensa en un destino fílmico integral en el que se puede considerar la experiencia de Oaxaca Cine, con un claro proceso de crear público para disfrutar de una propuesta cinematográfica de calidad, y del Campamento Audiovisual Itinerante que desde las comunidades trabaja en la formación de jóvenes cineastas.
“Ellos podrían trabajar en esas producciones, los oaxaqueños podemos ser los creativos de esas filmaciones y no dónde vamos a hacer la mano de obra barata.
La cineasta, coordinadora de la primera sala comunitaria de cine que cuenta con un programa de formación para jóvenes de zonas rurales e indígenas en el país, hace un repaso del aporte de los creadores de Oaxaca, recuerda que hay muchos cineastas oaxaqueños que han merecido reconocimiento a nivel nacional e internacional; en el Centro de Capacitación Cinematográfica queda un oaxaqueño por generación, “hay una gran cantidad de oaxaqueños cineastas que no viven aquí porque aquí no han podido tener trabajo”, apunta.
En su interés por proyectar a Oaxaca al mundo, la Secretaría está considerando a producciones extranjeras, en el mes de marzo Vázquez Colmenares informó sobre la posibilidad de incentivos para las producciones que contemplen rodar en Oaxaca alguna película o documental.
En esa fecha había dos productoras que planeaban filmar series televisivas en Oaxaca y una Comisión Fílmica, de la República Checa interesada en transmitir en su televisión abierta documentales que se hayan realizado en Oaxaca.
Esta propuesta para Marán tiene un toque “malinchista” porque se presumen las producciones que vienen de fuera y no presumen lo que se hace aquí. La cineasta aclara que no hay interés en desestimar el proyecto de esta Secretaría por el contrario considera que se podría trabajar en conjunto en historias potenciales, justo porque son de acá. Lo ideal –dice– sería cubrir los adeudos que ascienden a 400 mil pesos y estar bien con la gente que produce cine en Oaxaca.
“No quiero decir que sólo los de acá y los otros no, agrega. Podemos construir historias más particulares, que puedan verse en el mundo, hay talento y profesionalismo para hacerlo, Oaxaca en estadísticas tiene una cantidad de premios de sus cineastas”
Lo interesante sería saber, cómo están pensando estimular la producción de los oaxaqueños, reflexiona segundos después. Si el objetivo es promover el estado, y los oaxaqueños lo están haciendo, la lógica dicta que lo que tendrían que hacer es apoyar a los cineastas de aquí pues ya está confirmado que generan una promoción en México y a nivel internacional, porque las historias que se están contando sobre Oaxaca, son de aquí, y han generado el interés de otros cineastas de filmar acá, agrega.
Bajo este escenario, la responsable de la política cultural en el estado se reunió el pasado sábado con los presidentes de las cámaras empresariales: Canacintra, Canacope, Canadevi, Coparmex y la asociación AMHMO, ante los cuales presentó Oaxaca Cinematográfica con miras a hacer extensiva la participación de los afiliados a este proyecto que según el subsecretario, es “un capítulo importante” para la dependencia y uno de los intereses del gobernador del estado.
De la comisión fílmica a cargo de Eva Bodenstedt, hasta hoy la Secretaría no ha confirmado a este medio si está legalmente constituida; sobre Oaxaca aseguró a esta que pronto se ofrecerá una conferencia de prensa para explicar cómo están impulsando el cine.
Así, mientras que la Secretaría prepara la presentación de Oaxaca Cinematográfica a “una mayor cantidad de empresarios” para el próximo 30 de mayo, según informó el subdirector de Planeación Ignacio Toscano, proyectos como Oaxaca Cine y el Campamento Audiovisual Itinerante, que por seis años han dedicado su esfuerzo a la formación, producción y difusión del séptimo arte, enfrentan hoy el riesgo de desaparecer.