Sarai Fernández
OAXACA, Oax. “Melodías que nacen a partir de una textura”, así es como Roberto Morales, integrante de Alcarán del cántaro, describe el concierto que esta noche darán en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca.
Alcarán del cántaro es un grupo de música experimental conformado por el estadounidense Chris Chafe, y los mexicanos Federico Iván Manzanilla y Roberto Morales. Sus creaciones tienen como punto de convergencia la creación inmediata en donde la palabra, la danza, las artes plásticas y la música forman un todo.
Roberto Morales compartió que el nombre del grupo surge del cuento de José Revueltas, El sino del escorpión, “Los hijos se comen a la madre y no tienen referencias históricas, solo lógica. En nuestro caso, tenemos formación musical pero buscamos una nueva expresión con base a nuevas herramientas, en este caso la computadora y sus respectivos programas”
Y es por ello que esta noche, mediante un kinect, el grupo presentará un programa que consta de dos acciones de aproximadamente 25 a 35 minutos cada una, en donde intervendrán instrumentos acústicos y tres computadoras.
El kinect, es un controlador de juego libre que mediante un interfaz, es decir una conexión funcional entre dos sistemas, reconoce gestos, comandos de voz, objetos e imágenes, permitiendo a sus usuarios la posibilidad de capturar imágenes en tres dimensiones.
En palabras de Roberto, “las imágenes reaccionan al sonido, pues estás (las imágenes) son el resultado de un conjunto de partículas con color, mismas que al revolverse con el sonido, crean nuevas. Es importante tener una variedad de instrumentos, pues de este modo se crea un diálogo instrumental”.
“La percusión, por ejemplo, no lleva un beat de rock o cumbia, es más un colorante. Su sonido nace a partir de un color. Los audiovisuales que presentaremos son precisamente imágenes abstractas con referencia al movimiento. Es la reacción de la máquina ante los sonidos”
Para Federico Manzanilla, “este diálogo aborda dos perspectivas: la de los instrumentos y la reacción de la máquina ante este sonido. Las computadoras reciben la información del kinect, es decir sonidos provenientes de un micrófono e imágenes de una cámara, para el espectador es algo perceptivo, pues lo que él observa y escucha es música inmediata, sin partiduras”
Finalmente Chris Chafe compartió: “ la música contemporánea es un juego de identidad. A veces los sonidos se mezclan haciéndonos creer que cierta nota pertenece al chelo, y otra a la percusión. Esto nos posibilita la creación de un lenguaje dramático, pues la identidad no es un sonido, sino un comportamiento. Y el nuestro intenta ser hermafrodita”
La presentación será este viernes a las siete de la noche en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca.