Rocío Flores
OAXACA, Oax. Frente a los escombros, a la precariedad de las viviendas que resistieron al terremoto de magnitud 8. 2 del 7 de septiembre y a la pobreza recrudecida en los últimos 20 días, las poblaciones indígenas del Istmo enfrentan el desinterés de los gobiernos y el protagonismo de políticos y empresarios, quienes administran la vulnerabilidad de los habitantes.
Al desastre, se suman las intensas lluvias y las acusaciones de desvío de despensas que han intensificado la crisis social que se vive en esta región oaxaqueña.
Está latente la incertidumbre sobre lo que va a pasar con sus hogares, con sus pueblos devastados.
Hay gente que mantiene la esperanza de una respuesta adecuada de sus gobernantes; en contraparte, están quienes piensan que durante las tragedias, los ricos se hacen más ricos y que los beneficiados son políticos y empresas.
Empresas frente al desastre
La entrega de víveres de manos de representantes de empresas eólicas en la región y del secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, fue cuestionada por habitantes de Unión Hidalgo, donde se discute sobre la instalación del proyecto eólico Gunna Sicarú, de la empresa EDF.
EDF obtuvo un permiso de la Comisión Reguladora de Energía (bajo la titularidad de Codwell) para instalar aerogoneradores a pesar de que no hubo consulta y aprobación de los habitantes.
Los propietarios de los terrenos que ocupará EDF recibieron a Codwell y junto con personal del municipio, decidieron sobre la entrega de víveres y fueron escoltados por el Ejército, denunció uno de los opositores a la eólica, Romel Matus.
“No se vale, son chingaderas, se aprovechan de que la gente lo necesita, porque algunos duermen en la calle”, comentó a unos días de la tragedia que les arrebató la vida a 79 personas y dejó 800 mil damnificados.
Pedro Joaquín Coldwell fue comisionado en las poblaciones donde existe interés de establecer empresas eólicas.
Lo mismo ocurrió con el secretario de Energía y Medio Ambiente del Estado, José Luis Calvo Ziga, quien se desplazó a Santa María del Mar para la entrega de víveres. En ambos casos prometieron la reconstrucción.
[quote] “Unión Hidalgo está golpeado por la naturaleza, pero nos vamos a recuperar”, dijo Codwell durante su recorrido.[/quote]
[quote]“Estamos trabajando juntos, véanlo bien –al titular de Energía–, porque estará a acá y en otros dos municipios, donde ya comenzaron a levantar los censos y con ello la etapa de reconstrucción”, dijo Murat en Santa María del Mar.[/quote]
Los funcionarios federales fueron asignados en lugares estratégicos presuntamente para la atención de las familias damnificadas, el levantamiento de censos y la entrega de víveres y colchonetas, es decir, para aminorar las afectaciones, aunque en la mayoría de los casos, los testimonios indican que solo “llegaron a tomarse la foto”.
Si sube el gas, sube todo
A pesar de la presencia del secretario de Energía en la zona, los precios del gas subieron a su precio máximo en plena contingencia.
Cinco días después del terremoto, la Gasera del Trópico vendía un tanque de 20 litros a 297 pesos. En tanto, el precio de la empresa Vendogas era de 309 pesos.
Hay que recordar que las autorizaciones solo se dan en la Comisión Reguladora de Energía, cuyo titular es Pedro Joaquín Coldwell.
El discurso del gobierno federal, desde el primer día y hasta la fecha, ha girado en torno a la reconstrucción de las viviendas y de la economía en el Istmo, no obstante, aquel funcionario recibió los avisos de las gasolineras y gaseras sobre el aumento al gas y permitió que subieran el precio en plena contingencia.
Doña Carmen, dueña de una tiendita en Juchitán, señaló que mientras no subiera el gas y la gasolina, los precios no aumentarían, pero no tenía la certeza de que esto no ocurriría.
En esta y otras poblaciones, personal de la Procuraduría Federal del Consumidor recorría las tienditas para supervisar los precios; los grandes establecimientos como Chedraui y Aurrera se mantenían cerrados. Banco Azteca, en cambio, no dio tregua, instalado en un edificio averiado recibió los pagos de sus deudores: habitantes damnificados que durante una semana no obtuvieron sus ingresos de manera regular, tuvieron que pagar para no perder sus prendas.
“Tenemos que pagar porque nos cobran recargos, nos suben al buró de crédito o perdemos nuestras prendas, están viendo cómo estamos y no perdonan”, señaló una mujer afectada.
En tanto, gobernador, presidente de la República y funcionarios de distintas dependencias del gobierno federal asignados en la zona manifestaban su respaldo a las comunidades zapotecas.
El ‘fracaso’ de las políticas contra pobreza
Desde una perspectiva sociológica, Víctor Leonel Juan Martínez, doctor en Desarrollo Rural e investigador del Centro de Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), explica que con este sismo se evidenció una política social que ha ido de fracaso en fracaso y que funciona para los tiempos electorales a pesar de la tragedia.
[quote] “Los programas federales de combate a la pobreza están diseñados para ganar votos, no para combatir la pobreza”, enfatiza.[/quote]
Cita como ejemplo del fracaso los informes anuales del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) que muestran que no hay avances y destacan que las poblaciones con mayor pobreza en el país son las indígenas, entre ellas, las comunidades zapotecas del Istmo.
El investigador y ex consejero electoral observa un panorama crítico para los pueblos del Istmo, pues además del desplome de miles de viviendas por el reciente sismo, desde hace más de 20 años existe la embestida de un modelo neoliberal cuyo principal objetivo es la riqueza de los recursos naturales.
“Las empresas, como mineras y eólicas, se asientan frente a los territorios indígenas”, precisa.
Comunidades se crecen al castigo
En este escenario de pobreza y desastre en la región del Istmo, contrasta la participación de la comunidad frente a la ineficacia de las acciones de los gobiernos, los que de acuerdo con habitantes, especialistas en protección civil y organismos no gubernamentales no tuvieron una respuesta inmediata para determinar las zonas afectadas y un plan para atenderlas.
Las autoridades quedaron rebasadas. No hubo protocolos de respuesta, tal como lo establece la Ley Estatal de Protección Civil, coincidieron.
El investigador explica que “las comunidades se crecen al castigo”. En este terremoto del 7 de septiembre, señaló, las comunidades respondieron como responden siempre porque están acostumbradas al tequio; el tema de una situación colectiva no deviene solo de una situación de emergencia, se da por una tradición organizativa.
La ayuda vino incluso de quienes no están en la comunidad afectada, pero mantienen la identificación comunitaria.
[quote] “Quienes se fueron a otros lugares, siguen siendo parte, tienen un sentido de pertenencia a una comunidad que no está fijada a límites territoriales; la comunidad va más allá de éstos, por eso reproducimos prácticas e identidad y por eso nos juntamos”.[/quote]
En contraparte, sobre los políticos y funcionarios, considera que éstos se han empeñado en destruir instituciones, que la institucionalidad se ha debilitado, porque se ha usado al gobierno como brazo electoral de un partido político.
Desde su perspectiva, en las áreas de gobierno se pone a operadores electorales, no a personas con el perfil, la capacidad y el conocimiento necesario para resolver los problemas.
[quote] “Mueven al operador de protección civil y ponen a un político destacado, no a un experto… y así por el estilo, en cada área se ha optado por colocar a operadores electorales”, critica.[/quote]
“Por eso se están peleando y hay acusaciones de desvío de las despensas en el Istmo o en las dependencias donde están esos funcionarios, por eso se observa que van con nombres de políticos y partidos, porque están acostumbrados a la función electoral y no a la institucional”.
Estamos en medio de un proceso electoral importante en el país, uno en que se elegirá a un nuevo presidente, el cual inició el mismo día del terremoto, se le comenta al investigador.
Responde: “claro y por eso cada quien está viendo cómo capitalizar a su favor” la tragedia.