El delito incrementó un 30% comparado con el primer año de gobierno de Gabino Cué
Rocío Flores
OAXACA, Oax. Los crímenes de mujeres en el estado no son investigados de acuerdo a protocolos sobre este delito y por ello, los reportes oficiales arrojan cifras por debajo de las reales, señalan activistas defensoras de los derechos de las mujeres.
Lo anterior, explican las integrantes de la organización Consorcio para el Diálogo Parlamentario, evidencia la falta de voluntad y la incapacidad del gobierno para enfrentar la violencia feminicida.
De acuerdo a sus reportes hemerográficos, durante el primer año del gobierno de Alejandro Murat, 120 mujeres y niñas fueron víctimas de feminicidio, cifra anual que representa la más alta en la historia de Oaxaca, con un incremento del 30% comparado con el primer año de gobierno del ex gobernador Gabino Cué, según sus datos.
[quote]“La violencia feminicida va en aumento acelerado y el gobierno no da certeza de actuar en consecuencia”, agregan.[/quote]
Las defensoras indican que hay una intención gubernamental de invisibilizar la gravedad de este delito en Oaxaca. Explican que no se han seguido los criterios para el tratamiento de los feminicidios, aprobados desde abril del 2013.
El documento al que hacen referencia señala que cualquier crimen contra mujeres debe documentarse como feminicidio y luego ir descartando con la investigación.
Sin embargo, en Oaxaca existe una complejidad para determinar este tema pues hay vigentes dos sistemas penales, el “antiguo” y el nuevo sistema penal. Aunado a lo anterior, las autoridades apuntan que existe también un nuevo protocolo para los casos de crímenes contra mujeres.
No obstante, las activistas señalan que hasta la fecha, no hay una publicación oficial que explique en que consiste este protocolo. Para ellas, el vigente sigue siendo el de 2013.
“No está claro cuál es el criterio que tuvo la Fiscalía para usar un protocolo y no el otro”, apunta Yesica Sánchez Maya, integrante de esta organización.
Por otra parte Naciones Unidas plantea el criterio de que las muertes violentas de mujeres, incluso los suicidios, deben contarse como feminicidios. Ninguna de las dos cosas se está haciendo en el estado, de acuerdo con las defensoras.
Omisión, violencia institucional
La falta de actuación de las autoridades es una constante, cuando las mujeres acuden a denunciar a sus parejas o exparejas agresores, se topan con la deficiente o nula atención y la falta de protección y ello ha derivado en más feminicidios, declaran Ana María Hernández y Jesica Sánchez Maya.
Como ejemplo, explican que el 62% de los casos de feminicidios en los que es posible conocer al agresor, éste era el compañero sentimental de la víctima (esposo, novio, concubino, pareja).
La omisión de las autoridades es considerada en la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, como violencia institucional.
De acuerdo con el INEGI, entre 2014 y 2016, Oaxaca se ubicó entre las 11 entidades con los más altos índices de muertes violentas contra mujeres en México.