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‘Hay abuso y manipulación en nombre del amor’: Católicas por el Derecho a Decidir

Nuvia Mandarín

OAXACA, Oax. El amor todo lo puede, todo lo cura, todo lo soporta y todo lo espera, son algunos de los mitos en relación al amor de pareja que han permitido naturalizar y justificar la violencia que sufren las mujeres, señaló la Red de Católicas por el Derecho a Decidir.

La representante de la Red, Valentina Jaso, indicó que la violencia en las parejas, en donde las principales víctimas son las mujeres, es un tema que preocupa en un escenario en donde a diario desaparecen mujeres en el estado o aparecen muertas días después.

En su pronunciamiento por el 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, las integrantes de Católicas hicieron un llamado para que mujeres vivan libres de violencia; indicaron que si bien la fecha se ha posicionado por ser un referente para mostrar vínculos afectivos, también da muestra del abuso y manipulación que se ejerce en nombre del amor.

Una de las formas de control -dijeron- es llevar el ejercicio de la sexualidad al terreno del pecado y culpa, lo que trae consigo consecuencias como aumento en infecciones de transmisión sexual, embarazos no planeados o la dificultad para exigir el uso del condón.

En este sentido, hicieron un llamado al Estado mexicano y a las instituciones responsables para poder garantizar el ejercicio pleno de los derechos sexuales, reconociendo que existen diferentes formas de expresión sexo afectivas, el acceso a la educación integral de la sexualidad en las escuelas, y generar espacios exclusivos para mujeres y jóvenes libres de violencia, discriminación y maltrato.

Las activistas detallaron que, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016, el 66 por ciento de las mujeres de 15 años y más en nuestro país ha sufrido un incidente de violencia a lo largo de su vida en cualquier ámbito, siendo con la pareja donde mayormente ocurren las agresiones con el 44 por ciento.

Finalmente reiteraron, el amor no duele y la violencia no es natural ni justificable, por lo que la mejor prueba de afecto es el respeto y atención en la pareja, y el responsable de la violencia siempre será el agresor no la víctima.