Paola Flores
OAXACA, Oax. Elsa Medina arriba a una sala repleta por jóvenes estudiantes, se acomoda en su asiento y desde ahí, frente al público, suelta su primera frase de la tarde: “yo no sabía que iba a ser fotógrafa, son cosas que pasan, así se acomodó la vida”, dice la fotógrafa cuya obra se caracteriza por la crítica social y la denuncia.
Medina está en la capilla del Centro Cultural San Pablo en Oaxaca para participar en las actividades de la III Bienal de Fotografía Oaxaca. Esta tarde abre un paréntesis en su labor para viajar en el tiempo, recuerda su primera cámara y lo mucho que le gustaba ver fotos en los periódicos; unomásuno era de sus favoritos.
Repasa sus días como alumna de Nacho López — maestro en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM, considerado uno de los mejores fotógrafos de su época—y cómo fue que bajo su dirección aprendió que había que tomar una postura crítica dentro de la fotografía y al mismo tiempo ser propositiva.
Cuenta cómo se abrió camino en el mundo del fotoperiodismo, sus días en La Jornada, bajo la dirección de Pedro Valtierra quien fungía en ese entonces como jefe del departamento de Fotografía; y de su participación en la creación del periódico El Sur de Guerrero.
La fotógrafa mexicana recuerda sus viajes y su recorrido por la frontera México – EU, rememora el sismo de 1985, a las madres de los asesinados en la Masacre de Aguas Blancas, el Éxodo democrático encabezado por el actual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador y también su trabajo sobre la vida cotidiana de la Ciudad de México.
“Podíamos hacer fotos muy diferentes, en circunstancias totalmente variables, un día estábamos cubriendo una manifestación y al siguiente la muerte de alguien, o eventos políticos”, dice.
La fotoperiodista destaca ante el público la importancia de la percepción inmediata, ese primer contacto que se establece con el lugar al que vas a hacer fotografía. Pero lo que hace que tu foto se distinga de las otras —dice— son tus convicciones, la forma en que ves el mundo y lo capturas”.
De toda esa experiencia compartida, Elsa Medina resume que la verdad tiene muchas facetas. Y con esa premisa llega el final de esa tarde de relatos, en la que además, sugirió a quienes están interesados en hacer fotografía dentro del “apasionante mundo del periodismo”, ir poco a poco.
“Nacho solía decirnos, despacio, pero constante, no tienes que hacer fotos todos los días, pero sí ver muchas, ver cine, escuchar música, acercarte a todo lo que te pueda nutrir como individuo y sobre todo no olvidar que tú ves desde una posición prejuiciada, pero que estas en ese camino de entender la vida y a los demás”.
Sobre la fotógrafa
Elsa Medina ha exhibido su trabajo en varias exposiciones individuales y más de 50 colectivas en México y Europa. Realizó reportajes especiales sobre política en Guatemala, Nicaragua y Haití.
Ha obtenido diversos reconocimientos, entre los que destacan: ganadora del concurso “Dos culturas, un solo origen”, segundo lugar del certamen “Mujeres vistas por mujeres” organizado por la Comunidad Económica Europea, y ha sido distinguida como miembro del Sistema Nacional de Creadores en 2004 y 2010. Su obra se ha publicado en múltiples libros y revistas.
En esta ocasión la fotoperiodista participa como jurado de la III Bienal de Fotografía Oaxaca que se lleva a cabo del 4 al 7 de septiembre en la capital.