La artista fue acreedora al segundo lugar de la bienal Takeda
Somos la gente del maíz, precisa la artista Alessandra Parachini Willy, acreedora al segundo lugar en la VI Bienal Nacional de Artes Gráficas “Shinzaburo Takeda” de este 2019.
Su pieza Cintéotl o Centéotl (en náhuatl mazorca del maíz seco) elaborada con una técnica compleja llamada mezzotinta, la hizo venir de Guadalajara a la ciudad de Oaxaca, donde compartió la raíz de su obra y la experiencia en esta Bienal.
Parachini Willy cuenta que toda la vida ha tenido un diálogo con la muerte y que su pieza, de algún modo también lo es, pues las hojas secas la representan de alguna manera.
“Me gusta lo que ya está muerto. Las hojas secas tienen unas formas maravillosas y especialmente el elote, cuando le quitas las hojas y las dejas secar son maravillosas, muy sensuales”, dijo en entrevista, posterior a la entrega de los premios.
Pero sobre todo, Cintéotl es una pieza elaborada en honor al maíz, como una forma de recordar lo que nos define, lo que somos culturalmente.
“Somos la gente del maíz, desde bebés vivimos con eso, tomamos atole de maíz, comemos tortillas desde chiquillos, es lo que nos hace ser lo que somos”.
La artista recién premiada, comparte que creció en una granja y en su memoria está la imagen de su padre, quien ponía a secar el elote con cuchillos. “como en muchas rancherías y muchos pueblos de este país”, apunta.
Es la primera vez que Alessandra participa en esta bienal, aunque había escuchado hablar de ella, siempre pensó que estaba por arriba de sus posibilidades, que no sería capaz ni de participar. Pero este año se decidió y obtuvo el segundo lugar con este grabado, elaborado con una técnica que en testimonios de otros artistas, requiere de mucho amor, esfuerzo y paciencia.
Su obra representaba un reto personal, por dos razones: la primera porque es una técnica en la que tiene que “granear” la placa, usando un instrumento especial llamado rocket, aplicar mucha fuerza y muchas pasadas y luego rasparla para sacar las luces. Técnicamente era una reto, comenta.
La segunda razón es porque la Bienal Takeda es considerada entre artistas de Guadalajara, donde reside actualmente, como un certamen de gran nivel. “Es un honor participar y más que me hayan escogido, lo que hay (las piezas) es magnífico. Oaxaca es como un tren que va de frente con todo. En Guadalajara no es así, a pesar de ser un semillero de artistas no hay la entrega que hay en este estado, donde la cultura es parte de su esencia”.
Alessandra destaca también que a pesar de 40 años en el arte 一básicamente en el dibujo y en la gráfica 一ha sido difícil acceder a espacios museísticos. “En los museos siempre prefieren a los hombres, no sé por qué. De hecho, cuando empezaba en esta disciplina, el director de un museo una vez me dijo, «tú lo que tienes es que pintas como hombre«. Y se me quedó grabado, por eso utilizo mi primer apellido, así no saben si eres mujer u hombre. Aunque al parecer en Oaxaca no es igual”.
La VI Bienal Nacional de Artes Gráficas “Shinzaburo Takeda”, convocada por la Universidad Autónoma «Benito Juárez» de Oaxaca, entregó los premios el pasado fin de semana en el Museo de Pintores Oaxaqueños.
El primer lugar fue para Raúl Pineda Arce, de Cuernavaca, Morelos, acreedor a 70 mil pesos; el segundo, con 45 mil pesos, para Alessandra Parachini Willy, de la Ciudad de México, y el tercero para Sergio Alfonso Rodríguez García, de Chihuahua, con 30 mil pesos.
En tanto, los premios “Shinzaburo Takeda”, “UABJO” y “Jóvenes Grabadores” fueron, respectivamente, para Humberto Vásquez Hernández, Iván Bautista Rodríguez y Josué López García. También se otorgó “Mención honorífica” a José Luis Vásquez Martínez, y el “Premio de adquisición” a José Silverio Herrera López, todos oaxaqueños.