Foto: Jorge Luis Plata
Yo no busco culpables, busco a mi hijo dice María Isabel Cruz Bernal, una madre oaxaqueña convertida desde hace dos años en policía e investigadora. Rastreadora de indicios que le lleven a encontrar a su hijo.
María Isabel es de Matías Romero, se fue hace 28 años a Sinaloa a construir una familia. Volvió el mes de abril a Oaxaca, junto con otro grupo de mujeres, buscando indicios del paradero de su hijo y de los hijos de otras madres.
Su única misión por ahora, es hallar a Yosymar, un joven policía de 21 años de edad, quien desapareció después de un bombazo que ocurrió en 2016 en Culiacán, donde él fue a dar auxilio a la gente para llevarlos al hospital. Todos los que dieron apoyo no están, son nueve muertos y tres desparecidos.
Nosotras como madres rastreadoras, buscamos a cualquiera que desaparezca, los buscamos por mar, tierra, en lotes baldíos y en los lugares inimaginables.
Hace un par de años, después de la desaparición de Yosymar, María Isabel formó el colectivo Sabuesos Guerreras, A. C en Culiacán Sinaloa. Empezaron ocho madres y ahora son más de 170.
En su caminar, las madres han hallado más de 20 cuerpos calcinados, carbonizados, en fosas clandestinas. Son pocos a quienes han encontrado con vida.
Ocurre en Sinaloa, pero también es un problema en Oaxaca. Según testimonios, hay al menos 30 mujeres de diferentes regiones buscando a sus hijas o hijos. Pero no hay mucha experiencia para la búsqueda.
“En el estado están a ciegas, nosotras venimos a apoyarles, a enseñarles a buscar si es necesario”, dijo María Isabel, quien conforma otro “brazo” de Sabuesos Guerreras en Matías Romero, donde hay reportes de al menos siete desaparecidos. y de fosas clandestinas, aunque las autoridades no lo confirman.
“Están en las mismas, no hay investigación, simulan que investigan y nosotros hacemos como que les creemos”, dijo sobre éstas últimas durante su estancia en Oaxaca.
María asegura que si las madres, padres y familiares no salen a buscarlos no los van a encontrar. Nadie los va a buscar.
Desde su experiencia cuenta que cuando te avisan de la desaparición de tu hijo, no te acuerdas de las autoridades, pero cuando sales de ese hoyo, porque caes en un hoyo, 一enfatiza一empiezas a tomar fuerza, y comienzas a darte cuenta que las autoridades no existen, que estás sola y que tienes que salir a buscarlos.
La búsqueda de su hijo se ha convertido en su única labor. Su misión. Esto representa levantarse a las 5 de la mañana, saber organizar una logística, seguir la ruta, llevar la herramienta: una pala, un pico, una varilla, la valentía y muchas ganas de trabajar. Buscar, aprender de la naturaleza, conocer la tierra, es su principal tarea.
Buscando a su hijo María Isabel agudizó sus sentidos. En su memoria lleva impregnado los olores y colores de las tierras en la que decenas de veces ha tenido que escarbar y jalar para ver si hay o hubo algún cuerpo.
Como madre rastreadora, ahora sabe identificar donde está alguien enterrado o enterrrada.
一Huele a lodo podrido, a sarro一 titubea. Admite que es difícil describir el olor. Y rememora:
“El olor es muy característico, tenemos que saber distinguir; se registra en una parte del cerebro para que no se nos vuelva a olvidar”.
Por su labor, hace un año intentaron “levantarla” a punta de pistola. Pero al parecer ya nada le puede impedir seguir.
Me dijeron ¡bájale tantito, evítate problemas. Pero perdí el miedo. Perdí el miedo porque me arrancaron un pedazo de mí, un pedazo de corazón y me dejaron un vacío que no puede llenarse con nada”.
Las autoridades se encargan de infundir el miedo, asegura la oaxaqueña, quien ya estableció vínculos con otras madres en Oaxaca y como primera acción han visibilizado los rostros de algunas personas desparecidas en este estado, a través de un mural del artista urbano sinaloense Dante Aguilera.
Ahí se pueden ver algunos de los desaparecidos, dijo la madre e invitó a otras madres a dejar a un lado el miedo: “que salgan a buscar a sus hijas, o hijos, a sus hermanos, porque aquí también hay ausentes y son muchos en las comunidades. Nadie está exento”, sentenció.