Foto: Silvia Andrade
Hay temas que pasan inadvertidos a nuestra mirada, como las flores, la luz, los insectos y el silencio, ya sea por su tamaño o porque hemos olvidado su valor cultural y fundamental en nuestra humanidad.
Entre esos temas minúsculos, pero con gran significado, un grupo de jóvenes dedicados a la cultura en Oaxaca, encontró la posibilidad de abrir un nuevo diálogo y para ello reeditaron La inteligencia de la flores, el primer libro de la colección Micra, en su editorial Zopilote Rey.
La obra de Maurice Maeterlinck (1862 – 1949) fue escrita desde 1907, en esta el ensayista, dramaturgo y botánico aficionado, observa, sugiere y evoca en lo diminuto de la naturaleza, el indicio de una inteligencia universal.
Se diría que las ideas acuden a las flores de la misma manera que se nos ocurren a nosotros. Tantean en la misma oscuridad, encuentran los mismo obstáculos, la misma mala voluntad, el mismo desconocimiento. Conocen las mismas leyes, las mismas decepciones, los mismos triunfos lentos y difíciles. Parece que tienen nuestra paciencia, nuestra perseverancia, nuestro amor propio; la misma inteligencia matizada y diversa, casi la misma esperanza y el mismo ideal.
Maurice Maeterlinck, Premio Nobel de Literatura en 1911.
En época de crisis de sensibilidad, del boom de la tecnología y de explotación de los recursos naturales a nivel mundial y local, este equipo de jóvenes dedicados a la cultura, considera también que todo está vinculado: las plantas, las flores, los insectos, los seres humanos, y en ese sentido hallan necesario volver a mirar y hablar de estos temas atemporales, sin tiempo, pero con valor universal.
“Nos interesan estos temas pequeños porque no están de moda, porque el mundo en que vivimos los proyectos son de explotación natural y humana, por eso nos parece importante crear alternativas a través de propuestas estéticas”, comenta Guillermo Santos, uno de los fundadores de la editorial Zopilote Rey.
Para este pequeño grupo editorial integrado por Karina Sosa, Guillermo Santos y Frida Castañeda, el éxito, el dinero, la fama, no es lo fundamental; como lectores, en primer término, y después como humanistas, escritores y editores, su idea es volcarse a las cosas mínimas, como el silencio, la luz, etcétera. Su interés radica en reflexionar sobre las pequeñas cosas y la posibilidad de obtener de ellas una lección para la vida.
“Este es un buen libro para inaugurar nuestra editorial. Nos alegra quizá porque teniendo temas como las flores, las piedras y los insectos se abre un nuevo diálogo y nos da gusto que gente joven esté interesada en estos asuntos”, comenta Karina.
Guillermo agrega que hay interés también en la reflexión sobre la tecnología, pero no necesariamente visto como lo más moderno, o el último invento, sino la tecnología como una técnica que la especie humana ha creado para poder sobrevivir en las culturas, como una extensión de su propia mente.
El texto celebre en su tiempo, pero algo olvidado dentro de la literatura contemporánea, fue reeditado este 2019. Está acompañado de imágenes de Silvia Andrade, una fotógrafa e ingeniera especializada el área de microscopia electrónica, cuyas imágenes evidencian la interdisciplina entre el arte y la ciencia.
La Inteligencia de la Flores fue presentado este fin de semana en la ciudad de Oaxaca y está disponible en la tienda del Museo de Filatelia de Oaxaca y también puede solicitarlo a través de la página de Facebook Zopilote Rey.