El Mitote proyecto que busca demostrar que la literatura está en todas partes
Un librero, una artista gráfico y un editor proponen un espacio para cobijar las palabras del otro. Es así como describen sus promotores “El Mitote”, un proyecto itinerante e independiente que pretende hacer comunidad y ofrecer un micrófono abierto para todos y todas.
Los fundadores son Jorge González, Luis Cuevas y Amauri Sánchez, quienes buscan promover la libertad de expresión entre las personas o colectivos, para articular y compartir sus opiniones e ideas sin temor o censura.
“El Mitote” es un espacio sin espacio, es decir un sitio que se va definiendo de acuerdo al contexto para que las personas pueden acudir a leer textos propios o de otros autores.
En entrevista, cuentan que la idea nació de su interés de prestar este servicio a la comunidad.
Todo comenzó como un experimento, explica Luis Cuevas. El precedente ocurrió en un evento en la galería Tlacuilo donde Amauri propuso un tiempo de lectura colectiva.
Tras el éxito de esa ocasión, el foro en el que lo privado se vuelve público y lo íntimo se comparte, se ha abierto en dos ocasiones más: una vez en una pizzería y otra en un café, los textos han sido diversos y la convocatoria ha atraído a personas de todas edades e intereses.
Jorge, el promotor editorial o el burrito como le dicen sus amigos, considera que la pandemia por covid-19 nos obligó a un repliegue, a un confinamiento que trae consigo sus consecuencias, ahora las personas están volviendo a las calles y tienen mucho por contar.
“En las ediciones recientes ha habido participaciones muy emotivas, hubo llanto y palabras que se habían acumulado, no somos un grupo de autoayuda, pero más allá de eso, somos una comunidad, que aunque efímera construye el tejido social”
Ellos hablan de la palabra como algo vivo y de la literatura como una herencia que nos pertenece a todos y puede ser hallada en cualquier lugar. Su intención es demostrar el valor que adquieren las palabras cuando son escuchadas.
“La literatura está en todas partes, la propuesta es brindar un espacio en donde las personas puedan sentir la confianza de hablar y decir lo que quieran”
Amauri
Luis Cuevas explica que no solo se trata de la palabra escrita, sino también de la palabra hablada. Y aunque el nombre de esta iniciativa fue casualidad, se ha convertido justo en lo que representaba para la cultura de los tepehuanes: un momento de encuentro, una reunión de conciliación y purificación, como menciona Fernando Benítez en su libro Los indios de México.
Eso retrata exactamente la esencia de este ejercicio para los fundadores, más allá de lo que la cultura popular mexicana pueda considerar de este término, utilizado comúnmente para designar un problema, tumulto o vocerío.
Jorge González, Luis Cuevas y Amauri Sánchez aseguran que este proyecto no permanecerá centralizado, quieren llevarlo a otras localidades de Oaxaca, a espacios que muchas veces son discriminados.
Mientras tanto, la próxima oportunidad para participar en El Mitote es este 30 de octubre a las 18 horas en Abasolo 217.