Adán Sandoval
Cumplir con las labores de la escuela, de la casa y practicar el basquetbol, es la vida de estos niños que son ya conocidos a nivel mundial y cuando Guillermo Quijas les preguntó ¿les gusta leer? Todos gritaron al unísono ¡sí! Entonces leer también es un deporte.
Deporte y cultura, una mancuerna que es posible y que tiene que ser indivisible, este lunes integrantes del equipo de basquetbol de niños triquis, que pertenecen a la Asociación de Basquetbol Indígena de México (ABIM) tuvieron una visita a la Proveedora Escolar en dónde el director de esta empresa Guillermo Quijas Corzo felicitó a los niños por su desempeño en el territorio nacional y fuera de las fronteras.
Los niños llegaron ataviados con su uniforme que portaron en el Torneo Internacional del YBOA que se realizó hace unos meses en Orlando, Florida, por lo que la gente que los vio de inmediato los reconoció, ¿Son ellos los niños triquis verdad?, ¡se parecen a los niños que fueron a Orlando!, comentaban personas de todas las edades que estaban en sus compras previas al inicio del ciclo escolar.
Los niños maravillados recorrieron los pasillos de la Proveedora, no daban crédito de la cantidad de libros que veían, “en un orgullo que nos visiten, sabemos de todos sus logros y eso nos hace darnos cuenta, que cuando se quiere, se puede lograr lo que se desee”.
El personal de la Proveedora no dejó pasar la oportunidad de tomarse la foto, los niños se han convertido en ya uno referente, tener una imagen de ellos ya es una especie de valiosa posesión.
A los niños les acondicionaron cojines para que pudieran leer, y lo hicieron, encontraron la posición más cómoda y dieron rienda suelta a la lectura luego pasaron a la cabina de radio en donde los entrevistaron.
Ellos relataron como fue el proceso que los llevó a Orlando, que han sido tres años de altibajos, el trabajo que ha realizado el director de la ABIM, Sergio Zúñiga, en la región el cual ha permeado ya en regiones de la Sierra Norte, Costa y Valles Centrales.
A pesar de su escaso castellano, los niños hablaron ante el micrófono y expresaron lo que sintieron desde que subieron al avión hasta el momento de estar en la duela cuando no los dejaron jugar descalzos, si dijeron que en algún momento sintieron miedo, pero que su entrenador siempre les dijo “ustedes corran más rápido, más fuerte y más alto”.