Evlin Aragón/
«Se muy bien como se vive la violencia de género, cuando tu profesión te lleva a escuchar a las demás» aseguró la periodista y defensora de derechos humanos Lydia Cacho Ribeiro, quien compartió con oaxaqueñas y oaxaqueños su experiencia al ser víctima del abuso del poder, del machismo, la misoginia y la violencia de género en el 2005, tras haber hecho pública una investigación sobre una red de pornografía infantil que actuaba con el conocimiento y la protección de políticos y empresarios de los estados de Quintana Roo como Kamel Nacif Borge, el llamado ‘Rey de la Mezclilla’, y Jean Succar Kuri.
«Yo estaba segura que eran sicarios y que me iba a morir» continuo con su relato del hecho, que hace siete años, dejara al descubierto la corrupción al interior del gobierno de Puebla encabezado por Mario Marín y la violencia de género que ejercieron en contra de ella policías ministeriales armados, quienes en todo momento le hicieron ver la vulnerabilidad de las mujeres que se encuentran frente agresores que amenazan no sólo con matarlas, sino con violarlas y torturarlas.
A partir de lo anterior la periodista puso de manifiesto la urgencia de que los gobiernos pongan particular énfasis en la erradicación de la violencia hacia las mujeres, la cual necesariamente tendría que iniciar por reconocer que existe un serio problema al respecto, para después darle solución al mismo mediante estrategias y acciones particulares.
«Yo le pregunto, como lo he hecho en otros estados, ¿a qué le tiene miedo el señor gobernador de Oaxaca, a que le tienen miedo los 32 gobernadores y procuradores de justicia, cuando salen a la calle por la noche y caminan por las calles de su ciudad?, indago la periodista, haciendo referencia a la vulnerabilidad de las mujeres oaxaqueñas en situaciones similares, cuando el feminicidio se ve como una epidemia en el país.
De igual forma Lydia Cacho indicó que no entiende porque la negativa del gobierno oaxaqueño de reconocer que han sido rebasados por la violencia y que hay muchas cosas por hacer debido a la responsabilidad que tiene al frente del estado. «Porque no se levanta Gabino Cué y es el primero en decir que Oaxaca es el número uno en este momento en violencia de género y plantea acciones concretas para resarcir la situación» dijo ante un público que respaldo su comentario.
Ya en un breve espacio con la prensa oaxaqueña, la autora de «Los demonios del edén «y «Las esclavas del poder, mujeres y niñas que sobrevivieron a las redes mundiales de trata de personas», compartió la visión de su colega Sanjuana Martínez, sobre la urgencia de emitir la alerta de género en el estado, con la intención de que la sociedad se prepare ante el embate de la misma y pueda incluso colaborar en la prevención, denuncia y erradicación de esta.
Así mismo alertó del incremento de la trata de personas, delito que dijo en los próximos años generara más dinero que el narcotráfico y al que habrá que ponerle igual atención que a la violencia de género.
Por último no pudo evitar exhortar a sus colegas periodistas a no olvidar la ética con la que es necesario conducirse, al retratar la situación social actual, la cual dijo no puede estar en negociación, no puede sentarse a la mesa con la corrupción, no puede darse por vencida, y por supuesto no puede ponérsele precio, lo anterior acuerdo con Lydia Cacho debido a que el país no se lo merece, mucho menos la sociedad y las familias de las y los asesinados, desaparecidos y torturados.