Ileana Acevedo Brena tiene 521 días de no tener a su hija, debido a que su expareja, un directivo de Pemex en Villa Hermosa, se la llevó después de haber recibido la notificación de una pensión alimenticia.
Ileana inició el trámite para la pensión de su hijo e hija hace 5 años. En tres años, nadie en los juzgados pudo notificar al padre de sus hijos. Ante la falta de actuación, le escribió a la jueza y le indicó la ruta para ubicar la oficina donde labora su expareja y fue cuando comenzó a ser víctima de este tipo de violencia.
“Las instancias se lavan las manos, tuve que acudir a las oficinas de Conavim, en la Ciudad de México. Tengo una carpeta por violencia en la Fiscalía, donde la Ministerio Público Sonia Vázquez Maya se ha dedicado a violentar mis derechos y los de mi hija. No me permite tener acceso a la información porque son mentiras, valoraciones de una psicóloga de Veracruz pagada por el padre de mi hija. Las autoridades permiten este tipo de situaciones”, reclama molesta y con las manos temblorosas.
Ileana es de Oaxaca y junto a otras 300 mujeres del país integra el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria, un movimiento de madres que decidió tomar el 11 de mayo como un día para emprender acciones y concientizar a la sociedad sobre esta violencia que regularmente comienza cuando las madres deciden separarse, divorciarse, iniciar una relación con una nueva pareja, o solicitar las pensiones alimenticias.
La abogada María Fernanda López, integrante de este Frente, explica que cuando las mujeres toman la decisión de separarse, los padres reaccionan violentamente arrebatándoles a las hijas o hijos , amenazando de nunca volver a verles, hablando en contra de las madres y causando daños psicológicos irreversibles a los menores de edad.
Este maltrato, abunda, va desde el daño psicológico, manipulación, abusos sexuales, incluso pueden derivar hasta en el suicidio de la madre o de los hijos. De ahí la urgencia de que el Congreso local legisle, tipifique estos actos y se sancionen.
En Oaxaca, las mujeres no saben que están sufriendo violencia vicaria, llegan al Ministerio Público y les dicen arréglate con él, ve, búscalo y te lo van a regresar. Y no es así, queremos que las mujeres sepan que, si están pasando por esto, podamos ayudarlas”.
La abogada expone la necesidad de capacitar a las autoridades judiciales y ministerios públicos para que sepan que esto es una violencia, que se tipifique como un delito y se adhiera como al código penal y código civil.
Ileana Acevedo Brena recuerda que el Día de las Madres en México, es uno de los días más importantes para millones de personas en el país. Ese día hay grandes discursos y campañas publicitarias que reconocen la maternidad, pero no es igual para todas las mujeres. «También existe una realidad alterna, existimos miles de madres que no tenemos la oportunidad de celebrar con nuestras hijas e hijos y todo porque sus propios padres decidieron no permitirlo”.
Como representante del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria en Oaxaca, explica que en el estado es muy complejo nombrar este tipo de violencia, por eso ella acudió a instituciones a nivel nacional.
“Muchos casos no han sido registrados como violencia vicaria, se mandan a denuncias familiares, a sustracciones de menores. Las autoridades dicen, no pasa nada, están con sus papá, pero sí pasa, porque el padre es un agresor y los niños pueden ser manipulados o agredidos. No es un problema familiar, ni de matrimonios, es un problema de violencia. Por eso queremos que en Oaxaca se empiecen a nombrar”, explica María Fernanda López.
Las integrantes del Frente pidieron al Congreso legislar y tipificar este delito, para que se castigue y de ser posible se erradique. El 3 de mayo pasado presentaron una iniciativa ciudadana ante el Congreso, la cual propone adicionar un artículo sobre la violencia vicaria en la Ley de Acceso de las mujeres a una Vida Libre de violencia.
“Es urgente que se legisle ya que las violencias han ido en aumento y las estadísticas van creciendo, queremos que se castigue y se haga justicia, Que nadie tenga más privilegios que otros por su nivel económico”.