La Comisión Federal de Electricidad (CFE) canceló el contrato de suministro eléctrico con la empresa francesa Électricité de France (EDF), con lo que el megaproyecto eólico Gunaa Sicarú proyectado en la comunidad zapoteca de Unión Hidalgo fue cancelado de manera definitiva.
En un comunicado, el Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales A.C. (ProDESC), que acompañó durante cinco años la lucha de comuneras y comuneras en la defensa de sus tierras y territorio, informó que la decisión fue dada a conocer el jueves 2 de junio al Juzgado Primero de Distrito de Oaxaca, en donde ProDESC mantiene desde hace años un litigio relacionado con la construcción de este parque eólico.
La Secretaría de Energía (Sener) del Gobierno de México informó a este juzgado sobre esta decisión de CFE de cancelar los contratos de suministro firmados con EDF, así como el contrato de interconexión correspondiente. “Con la cancelación se demostró la inviabilidad técnica del proyecto eólico”, mencionó ProDESC.
La Sener también indicó que el procedimiento de consulta pública realizado para este proyecto “ha quedado sin materia”, ya que al no existir el proyecto, tampoco existe “objeto de consulta” y solicitó al Juzgado de Distrito resolver las sentencias de amparo relacionadas con la consulta.
Las comuneras y comuneros de esa población expresaron que después después de 5 años en la defensa de su derecho a la tierra y el territorio, la resolución del Estado mexicano es un logro para la comunidad y organizaciones, como PRoDESC y Código DH, que sumaron esfuerzos desde 2017 para mantener el uso social de estas tierras zapotecas.
“La cancelación de Gunaa Sicarú es un hito en la defensa del derecho a la tierra, el territorio y los bienes naturales de las comunidades indígenas y para la rendición de cuentas empresariales en México y América Latina”, indicó por su parte ProDESC.
Gunaa Sicarú es un proyecto de una central eólica que buscaba asentarse ilegalmente en tierras comunales para construir 115 aerogeneradores con una capacidad total de 300 MW, uno de los más grandes en América Latina. Dentro de este se contemplaba además la construcción de una subestación, una línea de transmisión de 230 kV y vialidades internas en un polígono de 79 hectáreas pertenecientes a Unión Hidalgo.