La atrapagatos Sandra, enfermera de profesión ella, baja por la escalera metálica de la azotea con la jaula donde trae a la matriarca de la banda de unos 15 gatos que dominan la zona aledaña al comedor Las Jefas del barrio Xochimilco.
Raya la noche, la tarde ya no es parda, sino semioscura, y con la paciencia de varios años de experiencia, ha atrapado a la inteligentísima minina gris con rayas negras que lleva mucho tiempo sobreviviendo en techos de lámina y azoteas y soportando la tiranía del gandalla, grosero y astuto viejo macho que este día no se ha dejado capturar.
Un gato especial, sin duda, que sorpresiva e insólitamente orina a todos desde lo alto del techo.
Jazmín, la otra atrapagatos de esta dupla sensacional, una educadora de preescolar, se ha ido de avanzada con otros cinco felinos a la veterinaria Madero de Sonia, ubicada en la calle División Oriente, en el ex barrio del Marquesado, para su esterilización y posterior reinserción a su mismo ambiente.
Estas dos jóvenes que conformaron la organización sin fines de lucro Atrapa Gatos Oaxaca con el fin de capturar mininos en situación de calle y ferales, han ocupado casi tres horas para realizar su faena de este viernes.
La suya es una labor con una alta dosis de servicio social, humanitario.
La ciudad de Oaxaca es todavía comunitaria, tal vida subyace y se manifiesta entre el turismo, los comercios que apuestan a la gentrificación y la carencia de políticas públicas de gobiernos de todos colores cuyos programas de esterilización de gatos y perros en situación de calle solo es discurso electorero.
Vecinos se han sumado a esta labor, en un viejo Datsun, una familia transporta a Jazmín y las tres jaulas donde lleva a dos parejas de felinos y uno más aparte, cubiertas con paños para evitar que se estresen en la medida de lo posible. Entre ellos va una gata en lactancia, la cual será esterilizada primero, haciéndole la escisión a un costado para que mañana mismo —es decir, este sábado 3 de septiembre— regresé con sus cuatro crías de solo 20 días de nacidas y pueda amamantarlas sin mayor daño.
Sandra se irá más tarde en la motoneta que de manera normal utilizan para transportarse ellas y sus jaulas, después que sigilosamente, sin que nadie se diera cuenta, se empeñara por atrapar a la matriarca del clan que ha vivido y se ha reproducido sin control en techos y azoteas de una zona del barrio de Xochimilco que, en la fachada, es ostentosa y culta.
—¿Cuándo y por qué iniciaron esta organización?
—Llevamos casi tres años —responde Jazmín—. Iniciamos, en primer lugar, porque nos gustan mucho los gatos. Después, porque quisimos rescatar a una gatita y sus gatitos que nacieron en una escuela. Con las crías fue fácil, pero la mamá era muy arisca. Investigamos la manera de atraparla, supimos que existían jaulas especiales, nos tardamos dos días en capturarla. Desde ahí nos dedicamos a esto y también a ayudarles a las personas que quieren esterilizar a sus felinos, pero que no pueden atraparlos.
—¿Cómo funcionan?
—Tenemos nuestra página de Facebook: Atrapa Gatos Oaxaca. Utilizamos el método CES (Captura-Esteriliza-Suelta). Por lo regular, nos contactan en la página. A veces es muy rápido, otras, muy tardado. En algunas capturas nos llevamos 12 horas, pero, por ejemplo, si hay una colonia de diez gatos y solo atrapamos a unos cuantos, volvemos en los días siguientes por los restantes, y así. En una ocasión, en la colonia Alemán, nos tardamos meses con una gata muy arisca. Si se aparecía a las seis de la mañana, ahí estábamos, y si era a las diez de la noche, también. Hasta que cayó.
—¿Tienen gatos ustedes?
—Diez adultos, son gatos que ya no los quiso nadie; también tenemos ahorita tres pequeños que están en adopción.
—¿Cómo se financian?
—Hacemos rifas y la gente nos ayuda con donaciones, que gastamos en alimento para los gatos . Por las capturas, pedimos una ayuda voluntaria, la que gusten, que también ocupamos para lo mismo.
—¿Por qué te dedicas a esto, Sandra?
—Porque me gustan los gatos. Antes no, tenía puros perros, pero hace como cinco años, Jazmín me dejó encargados a los suyos y me enamoré de ellos. Empezamos a hacer las capturas, a auxiliar a la gente. Ver lo que sufren lo gatos de la calle, la verdad que conmueve, pero además, nos dimos cuenta que no hay nadie que se dedique a ayudarlos de lleno.
—¿Y qué tal te cae la gente que está alrededor de los gatos en situación de calle, tratar con ella quizá es la parte más difícil de su labor?
Ríe Sandra y responde: sí, me gustan más los gatos que la gente.
Y uno se queda pensando en el caso publicado en la página de Facebook Gatitos Oaxaca: el de la gatita Lili que cayó en el domicilio ubicado el número 314 de la calle Mártires de Tacubaya, de la zona centro de Oaxaca de Juárez, y que no se sabe si está viva o muerta porque la propietaria del inmueble no ha permitido su rescate.