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Por Lisbeth Mejía Reyes
Es el año 2080. Un futuro que por ahora solamente se puede imaginar, pero para la directora Luna Marán y sus compañeras y compañeros del colectivo Yi Hagamos Lumbre este gira en torno a la pregunta ¿qué pasaría si se escucha la voz de las mujeres?
Con Bucan Tu Rhachhidu’ (Deja lo que te espanta), el colectivo ̶ Luna enfatiza que el cine es una labor colectiva ̶ propone una conversación entre mujeres que se preguntan cuáles han sido los retos de su participación en la vida comunitaria, en la política comunitaria.
«Aunque ésta siempre ha estado presente, de un tiempo para acá, desde afuera, se exige que las mujeres participen de una forma, y desde adentro eso también ha sido bastante complicado”, dice la directora y productora del cortometraje, en el que una mujer recuerda las palabras de sus ancestras y se cuestiona su propio futuro: ¿Algún día dejaremos de pelear? ¿A alguien le importa lo que decimos?
La realizadora, productora y guionista es una de las cuatro oaxaqueñas que compite en la edición 21 del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), donde también figuran las directoras Itandehui Jansen, Casandra Casasola y Ángeles Cruz.
El cortometraje ̶añade ̶ plantea los monstruos del extractivismo: la minería, el uso irracional de los recursos forestales, el extractivismo de los recursos naturales, pero también la palabra de las mujeres reunidas y los retos al participar dentro del sistema de cargos.
Con un falso futuro ubicado en el año 2080, la película plantea una voz en off hablada en la lengua odam, que se habla en varios pueblos originarios de la sierra de Durango. Es esa la voz que pregunta sobre la vivencia de sus abuelas o bisabuelas: aquellas mujeres reunidas en una mesa.
“Es una película que busca construir esa metáfora de qué va a pasar si se hace caso a la voz de las mujeres hoy en día… La voz en off plantea que en ese futuro idílico ya no existe el miedo, por eso la película se llama así”, explica la cineasta sobre la pieza que describe como ficción, pero con elementos que la acercan más al documental y que por ello está en esa sección del FICM.
El cine se vuelve así una herramienta para representar la voz viva y actual de quienes protagonizan la película: “mujeres que admiramos mucho, que trabajan en defensa del territorio, que tienen diferentes luchas”.
En ese futuro están las activistas y defensoras Carolina Vásquez García y Nereida Pérez, de Santa María Tlahuitoltepec; Eva Melina, de Teotitlán del Valle y con una trayectoria en la productora Ojo de Agua, de radios y cine comunitario; Cela Cruz, presidenta municipal de Lachatao, “una mujer con una trayectoria muy fuerte en la defensa del territorio”; Rosalinda Dionisio, conocida por su trabajo de defensa ante la minera Cuzcatlán en San José del Progreso; Jenny Pacheco, zapoteca de Guelatao, ex regidora de Hacienda y quien será la próxima síndica municipal, además de Selene Galindo, en la voz en off y editora de la película.
¿Qué se tendría que escuchar de esas mujeres?
Las mujeres, desde la participación comunitaria, siempre han tenido una voz que busca la defensa del territorio, la defensa de la vida y la vida en el centro. Cuando hablamos de escuchar a las mujeres hablamos de cambiar un poco el sentido de la vida y poner en prioridad los cuidados, no solo entre personas sino del territorio, en un momento de crisis climática. Escuchar la voz de las mujeres es escuchar la voz del cuidado que nos hace falta para recuperar esa armonía que hemos perdido con la naturaleza.
De las 96 películas que compiten en el festival, la organización ha dicho que el 45 por ciento está dirigido por mujeres, ¿qué piensas de esto?
“Está bien, también habla muy bien de la curaduría porque no solo es un porcentaje sino la selección de los programadores que está priorizando algunas narrativas hechas por mujeres. Creo que más allá de si el cine está hecho o no por mujeres, pensar que es más importante hoy en día, si las narrativas son patriarcales o anti patriarcales porque igual de válido podría ser que un cineasta que se considere varón haga una narrativa anti patriarcal. Para mí la reflexión en los últimos años ha estado en reconocer las prácticas patriarcales… Todavía nos queda mucho trabajo para ‘despatriarcalizar’ las narrativas que estamos consumiendo todos los días.
Para Luna, el cortometraje busca plantear eso. “Tiene que ver con plantearnos entre nosotras cómo cambiamos las narrativas y nos empezamos a escuchar, todo lo que hemos aprendido. Es como una invitación a imaginarnos en el futuro, qué vamos a dejar y cómo podría ser un futuro distinto, un futuro no patriarcal”.
El cortometraje Bucan Tu Rhachhidu’ fue seleccionado para participar en el Festival Internacional de Cine de Morelia que se realizará del 20 al 29 de octubre con funciones presenciales en la ciudad de Morelia y funciones virtuales a través de Canal 22 y FilminLatino.
La película se estrenó en junio en el Festival Internacional de Cine de la UNAM. Y se presentó recientemente en la muestra de cine oaxaqueño Nahual y también es parte del festival Ambulante.
Luna Marán es una realizadora y productora zapoteca. Su ópera prima, Tío Yim, se estrenó en 2019. Ha desarrollado cortometrajes como Me parezco tanto a ti y Nocturnos, además de impulsar la iniciación y desarrollo de cineastas con programas como Aquí Cine, JEQO, Cine Too Lab y el Campamento Audiovisual Itinerante. Como colectivo Yi Hagamos Lumbre, también ha producido filmes como Polvo de Gallo (2021) y La Revuelta (2022).