Fotos: @COESFO_GobOax
Este domingo 11 de febrero ocurrieron cuatro incendios en Oaxaca, en las comunidades de San Juan Quiotepec, San Andrés Ixtlahuaca, Villa Sola de Vega y Santa Catarina Ixtepeji. Decenas de fotos inundaron las redes sociales, la gente se movilizó en apoyo.
Para combatir el fuego acudieron ciudadanos, brigadas de combatientes de incendios forestales de la Comisión Estatal Forestal (Coesfo) así como personas comuneras, dueñas de terrenos, elementos de la Guardia Nacional, Heroico Cuerpo de Bomberos de Oaxaca, entre otros. Unas 15 viviendas y algunos vehículos fueron alcanzados por el fuego.
No han sido los únicos, en los 45 días de este año se han registrado en total 25 incendios forestales. y han sido afectadas un total de mil 091.18 hectáreas: 114.83 de cobertura de pastizal y 976.35 de cobertura forestal, según los datos ofrecidos por la Coesfo.
De acuerdo con los investigadores Bartolo de Jesús Villar Hernández, Sergio Pérez Elizalde, Dante Arturo Rodríguez Trejo, y Paulino Pérez Rodríguez los incendios forestales en Oaxaca se han incrementado en aproximadamente 42.2 % en las últimas dos décadas, tanto en espacio como en tiempo.
Este escenario representa para los especialistas señales de alarma. En su estudio denominado Análisis espacio temporal de la ocurrencia de incendios forestales en el estado mexicano de Oaxaca explican que si la tendencia continua, en las siguientes décadas cientos de nuevas hectáreas de bosque y su biodiversidad serán amenazadas a causa de los regímenes de fuego alterados, que también afectará las actividades económicas y la salud de los habitantes de las áreas rurales y urbanas del estado.
En el estudio realizado por la a Universidad Autónoma de Chapingo señalan que estos eventos son causados por una combinación de fenómenos naturales como los rayos y la disponibilidad de combustible vegetal debido a las sequías pronunciadas en ciertos meses del año.
Pero en gran medida, los seres humanos somos responsables, directa o indirectamente, de manera deliberada o por descuido, de entre 75 % y 96 % de ellos.
A pesar de la tendencia temporal creciente, señalan que puede revertirse de muchas maneras, como la concientización mediante campañas completas y bien planeadas que se centren en las poblaciones rurales que más interactúan con el bosque.
Los investigadores enfatizan en la necesidad de adoptar políticas de manejo de incendios más eficientes, tanto a los gobiernos locales como al federal.
También explican que se requiere proporcionar a los agricultores capacitación técnica para cambiar a prácticas agrícolas que conlleven un menor riesgo de provocar incendios.
Ante la explotación ilegal de los bosques y el cambio de uso del suelo sugieren actividades rentables como el ecoturismo, la agroforestería, la incorporación de las comunidades rurales en los programas de pago por servicios ambientales, entre otros.
El estudio es de consulta pública y busca ser un punto de partida en el diseño de programas más eficientes para mitigar el impacto de los incendios forestales en Oaxaca.