Anel Flores/
Durante la tarde de ayer, alumnas del diplomado en Estudios de las mujeres, género, feminismo y descolonización, de la Facultad de Derecho de la UABJO, instalaron un altar de muertas para recordar a las mujeres víctimas de crímenes feminicidas ocurridos en el estado.
A un costado de la puerta, frente al Andador Turístico de Macedonio Alcalá, las alumnas, además del altar, pegaron en las paredes los nombres de las víctimas, edad, fecha, hora de aparición y forma de homicidio. En lo que va de la administración van 233 mujeres asesinadas y 53 hasta octubre de este año.
Asimismo, convocaron a las mujeres a participar en la iniciativa Bordamos Feminicidios Oaxaca, a partir de las 5 de la tarde en la instalación del altar. Se trata, comentaron, de una acción para bordar los nombres de las mujeres asesinadas y ofrendar, de esta manera, instantes de tiempo, memoria, corazón y coraje.
Las alumnas señalaron que no es necesario saber bordar, la intención es “hilar la tragedia, lo que les sucedió a cada una de ellas, lo que sucede con las mujeres en este sistema que no se nombra, que se esconde y que se deja atrás”.
De acuerdo a la feminista Francesca Gargallo, quien estuvo acompañando en la instalación del altar, Bordando Feminicidios es una acción que tiene sus antecedentes en un performance realizado por artistas visuales y plásticos que montaron la primera edición de Fuentes Rojas al tirar anilina roja en las principales fuentes de México por la víctimas de la guerra contra el narcotráfico, pero con el tiempo se dieron cuenta que si bien el performance frente a Bellas Artes fue muy fuerte, las otras se diluían, duraban muy poco y solo la gente que estaba frente a la plaza se daba cuenta, y entonces, retomaron la idea de una oaxaqueña que desde hace seis meses bordaba las noticias de muertes que salía en los periódicos en México para demostrar que se trataba de una violencia de Estado, es así como surgió Bordando por la Paz en varios estados del país en donde bordaba con hilo verde por la esperanza de volver a encontrar a los desaparecidos.
Gargallo señaló que después de Bordando por la Paz, comenzaron a surgir otros colectivos, como los colectivos de periodistas que querían denunciar la muerte de sus colegas asesinados y Bordemos Femincidios, iniciativa de la actriz Minerva Valenzuela, en la que se pretende recordar a las mujeres, dando tiempo y dedicación a un bordado, ofrecer memoria a las asesinadas.