Periodistas independientes de Oaxaca y de algunas empresas nacionales y locales se manifestaron este lunes en inmediaciones del auditorio Guelaguetza ante la agresión contra el fotoperiodista Edwin Hernández, del diario El Universal.
Las comunicadoras y comunicadores acudieron esta mañana al auditorio —donde se realiza por segunda vez el espectáculo oficial Guelaguetza 2024 ante miles de turistas nacionales y extranjeros—, para manifestar su rechazo a las acciones implementadas por el gobierno estatal para evitar que las protestas dentro del auditorio tenga eco en medios de comunicación, como ocurrió con Edwin Hernández.
Con el mensaje “Prensa, no disparen” en su camisetas, aludieron a los actos intimidatorios y violentos cometidos contra el reportero de dicho medio el lunes pasado.
Hace una semana, Edwin Hernández pretendía cubrir la protesta de la actriz y cineasta Ángeles Cruz, quien exigía atención del gobernador Salomón Jara para su comunidad, ubicada en el municipio de San Miguel El Grande.
La cineasta reclamaba, en los tiempos de silencio, justicia por ocho asesinatos que han ocurrido durante dos ataques anteriores, presuntamente por sus vecinos de Llano de Guadalupe, Tlaxiaco, y seguridad para toda la comunidad.
Ángeles Cruz se manifestaba con el puño en alto en contra de esos ataques en uno de los cuales su hermano fue asesinado. Sin embargo un grupo de personas adscritas a la secretaría de Gobierno obstaculizó la protesta y bloqueó a Edwin Hernández, quien ya había logrado captar la imagen que más tarde circuló en medios locales y nacionales.
De acuerdo con el testimonio del fotoperiodista, ese mismo personal le tapó la cámara y lo comenzó a intimidar hasta sacarlo del auditorio a empujones, donde además le rompieron la acreditación que permite a periodistas ingresar a la celebración que el gobierno del estado califica como la “máxima fiesta de los oaxaqueños”, pero que por ciertos sectores de la población es vista como la comercialización de las culturas del estado.
Debido a ese acontecimiento, reporteras y reporteros que integran el grupo #PeriodismoenRiesgoOaxaca” condenaron el trato violento recibido por su colega y decidieron manifestar su rechazo a estas acciones que limitan la libertad de expresión de la ciudadanía.
Calificaron el acto como “una grave violación a la libertad de prensa y al derecho a la información” por lo que exigieron una disculpa pública y capacitación a funcionarios de la administración estatal.
La disculpa llegó días después por medio de un comunicado, pero el rechazo a esos actos intimidatorios y la exigencia de un trato digno hacia integrantes de la prensa sigue vigente.
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