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Una veintena de habitantes de Oaxaca esperan en el paraje Río Grande la hora para interceptar al presidente Andrés Manuel López Obrador en su ruta hacia Guelatao de Juárez, donde inaugurará el Camino de Benito Juárez junto con la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo.
Nosotros solo venimos a despedirnos, dice Tabita Mendez García, de Ixtepeji. “Venimos a darle las gracias y un abrazo”, comenta.
El Presidente tiene programada su visita a las 3 de la tarde en la comunidad zapoteca de Guelatao, donde además entregará certificados de construcción por las 200 carreteras artesanales que se construyeron durante su administración en este estado.
Apenas son las 12:49 pm. En el grupo están algunos de los comisariados de la Unión de Comunidades de la Sierra Juárez. Ellos traen algunas peticiones para la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo: que se revise los impuestos a las comunidades forestales, pues reciben un trato igual al de la iniciativa privada, a pesar de que los beneficios que obtienen se reinvierten en obras sociales.
Otra es la revisión de la Carta Porte que se emite para amparar el traslado de mercancías en territorio nacional y una más es analizar el presupuesto 2025 para el sector ambiental que durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tuvo un impacto por ejemplo en los incendios forestales, por los recortes a instituciones como la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
“En Oaxaca nos fue mal con los incendios”, dice Artemio Aquino Vargas, uno de los comisariados, quien asegura que cuando han tenido el apoyo de las instituciones mencionadas pueden prepararse para evitar estos siniestros, que en 2024 cobraron la vida de cinco comuneros, ellos murieron entre lenguas de fuego.
Además quieren decirle que el cambio climático les ha afectado a las comunidades forestales, por lo que consideran importante que la presidenta electa haga la revisión al programa Sembrando Vida, debido a que en algunos estados perdió el objetivo para lo que fue creado.
“Hay cosas de este gobierno que fueron buenas pero hay otras que deben revisarse, Sembrando Vida tuvo un presupuesto muy grande y en varios lugares esto ocasionó la deforestación, porque arrasaban para volver a sembrar, y la introducción de especies que alteran el ecosistema, los resultados están a la vista”, dice. Advierte que no hubo un plan, no se tuvieron bien sentadas las bases.
Cerca de las 2:25 de la tarde, el ruido de los helicópteros los pone en alerta. ¡Ya viene gritan algunas personas! Juana Luis levanta la mirada emocionada. Ella tiene 78 años de edad y lleva al menos dos horas sentada a la orilla de la carretera que conduce a Guelatao de Juárez, en espera de hablar con el Presidente, en la que será su última visita a la entidad con esta investidura.
Junto a ella, algunas otras personas esperan. ¿Le van a entregar algo?, les preguntó. Ella sí trae algo, responde un hombre de unos 35 o 40 años de edad.
“Le traigo unos huevitos” dice la mujer y alza la bolsa para mostrar el obsequio que le hará al Presidente, a nueve días de concluir su gestión al frente del país. Todos llevan algo en mano: libros, flores, pan, objetos de madera, documentos. Armando Escalante de 79 años de edad, lleva un libro en las manos y le quiere pedir al Presidente su autógrafo.
Unos minutos después, suenan algunos teléfonos celulares, y todos comienzan a movilizarse. Ya está en el mirador, a unos 10 minutos dice uno de los comisariados. El mandatario había aterrizado con su equipo más cercano en la comunidad de Chicomezúchil, recorrió un tramo del camino de Juárez y ya bajaba hacia Guelatao.
En el Paraje Río Grande, donde estamos, Armando y Gabriela Ruiz Ángeles preparan sus libros, otra mujer toma un arreglo floral en sus brazos, abren las lonas y se alistan para detener la caravana de autos en la que viene el Presidente saliente y la presidenta electa, a quienes esperan algunos alcaldes en Guelatao para recibir sus certificados e inaugurar del Camino de Juárez, el cual recrea el trayecto que recorrió Benito Juárez cuando se trasladó a la capital de Oaxaca para estudiar, siendo un adolescente.
Toda la organización que previeron durante la espera se vuelve remolino de gente y emociones. “ Muchas gracias Presidente, te vamos a extrañar”, “usted nos cumplió”, «Usted es un hombre de palabra» «Viva Andrés Manuel», le dicen algunos frente a la camioneta tipo Suburban al Presidente, lo abrazan, se toman la selfie, hay lágrimas, la letra de la canción Amigo de Roberto Carlos se escucha y también algunos sones serranos para acompañar la despedida.