A falta de baños turistas se orinan en las calles y galería del centro histórico
Es evidente que la infraestructura de la ciudad no es suficiente para un turismo sin control, lo saben quienes viven en la capital del estado, quienes cuentan con establecimientos en el centro histórico y los viajeros habituales que pueden percibir las carencias en los servicios turísticos en Oaxaca.
Este fin de semana la ciudad se convirtió en una plataforma para el «turismo cultural». El gobierno del estado preparó para los visitantes decenas de actividades, una mezcla de tradiciones y modernidad que rompió con el sentido del Día de Muertos, honrar a quienes ya no están. Todo, eficiente y aparentemente bien organizado, según las autoridades, excepto por la ausencia de servicios básicos para las visitas y para los propios locales.
El incidente lo evidenció una turista que, ante la falta de baños públicos, entró a la galería y orinó. Tal vez no es necesario saber qué pasa por la mente de alguien que decide resolver sus necesidades en público, es una necesidad vital y ante la urgencia se hace sin pensar.
Tener acceso al uso de un baño es un derecho. Es un tema de dignidad y el gobierno está evadiendo la responsabilidad de garantizar el servicio, tanto a turistas, como a los habitantes de la ciudad.
A quien no le ha ocurrido, quién no ha pagado cinco o diez pesos por ocupar un baño público, quien no ha corrido o caminado a prisa con una persona adulta o un bebé cuando hay esa emergencia. ¿Por qué hay necesidad de pagar por el servicio de un baño público ?
No justifico la acción de la turista, señalo la falta de infraestructura turística y las consecuencias que debemos vivir por la turistificación, empleos precarios, alto costo en los servicios y escasez de agua principalmente, solo por mencionar algunos de los impactos. Y ahora, turistas orinando por la ciudad.
Más allá de que es una necesidad humana, y que el uso de un baño esté considerado como derecho, para Gabriel Mendoza es importante considerar los costos del agua y una estrategia de logística, si el gobierno está dando conciertos masivos en el zócalo. Yo diría, sobre todo si el gobierno promueve con sus políticas públicas la turistificación.
Según estimaciones de la Secretaría de Turismo, por estas fiestas y conciertos , Oaxaca recibió unos 89 mil turistas durante las celebraciones de Día de Muertos. Las ganancias fueron de 360 millones de pesos en siete días, según la subsecretaría de Operación Turística. Pero el impacto que tiene el turismo masivo en el tejido social y comercial de la ciudad se está saliendo de control.
Si el gobierno oferta, organiza y transforma los rituales para el turismo, tiene la obligación, primero de atender a la población local, regular y ampliar los servicios que ofrece y de paso, transparentar cuánto invierte en estas celebraciones para el turismo, de dónde provienen los recursos millonarios que contradice el discurso de austeridad, y sobre todo, a dónde van las millonarias cifras de esa derrama económica en cada periodo vacacional.