Primera de dos partes
Luego de 49 años, el edificio ubicado en la calzada Porfirio Díaz esquina Naranjo 400, que alberga al Hospital Civil Dr. Aurelio Valdivieso, sinónimo de modernidad en su tiempo y referente estatal en el ámbito de la salud pública, se encuentra en estado de agonía; ha rebasado ya su periodo de vida entre juicios y prejuicios de una sociedad oaxaqueña que demanda atención oportuna de parte de especialistas de la salud.
El promedio de vida de un inmueble hospitalario se calcula que es de 25 a 30 años según algunos especialistas; sin embargo, a pregunta expresa, el director de dicha institución Bernardo Herrera Juárez indicó que desconoce esta información. No obstante, comentó que todos los hospitales nacen con una capacidad predictiva para dar atención a cierto número de la población. “Es evidente que en este hospital, que nació hace aproximadamente 50 años, la infraestructura se ha ido quedando corta”.
El Hospital Civil fue concebido como una institución que atendería a 11 mil pacientes, pero en la actualidad atiende, en promedio, de 20 mil a 21 mil pacientes al año, “produce” dos veces lo que normalmente se espera de un centro de atención de este tipo.
En este contexto y pese a la modificación que se hizo en 1975 –cuando se amplió el área del hospital pediátrico, lo que actualmente es el área de pediatría–, la capacidad ha sido rebasada y se enfrenta a una sobresaturación de los servicios (pese a que la versión oficial niega este hecho), ya que se incrementó en mucho la demanda de los pacientes debido, entre otras causas, a la afiliación que se dio a través del Seguro Popular, y es ahí que la estructura o infraestructura hospitalaria se vuelve insuficiente.
Al respecto, el médico pediatra Alfonso Echeverría Reyes, ex dirigente de la subsección 07 de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSSA), comentó que “crecieron nuestros derechohabientes pero no creció la estructura hospitalaria. Tan es así que el hospital va a cumplir 49 años y está exactamente igual que hace tiempo, excepto por la modificación que se hizo en el área del hospital pediátrico, pero la problemática fundamental es que no hubo un crecimiento en la infraestructura hospitalaria”.
Ginecología, el área de mayor saturación
31 camas para el área de Ginecología no son suficientes, muchas veces las mujeres son atendidas en camillas; en otros casos más graves, después de su parto están sentadas en unas sillas comunes esperando por una cama, o su alta. En otros casos se mandan a otro hospital que pertenezca a la Red Obstétrica a que finalicen el puerperio.
“El paciente no tiene la culpa de la falta de recursos, de la falta de silla, pero tampoco el personal médico está en la obligación de andar consiguiéndoles, eso le corresponde a quienes administran la salud”, señaló el ex dirigente sindical al respecto.
En un intento por ampliar los servicios de mayor demanda, que son los de Ginecología, el Gobierno del Estado a través de los Servicios de Salud abrió el programa de Red Obstétrica Metropolitana para ir dando apertura y equipamiento a los hospitales o clínicas de primero y segundo nivel, atender a mujeres y disminuir la afluencia a este hospital.
La finalidad, según el director de este nosocomio, es que pudieran atender partos y en algunos casos realizar las cesáreas convenientes, todo esto para que en este hospital sólo lleguen los casos complicados. Estos hospitales tienen médicos ginecoobstetras y médico de guardia las 24 horas, afirma el directivo.
En este sentido, Herrera Juárez comentó: “Cuando una paciente ha llevado bien su embarazo y no tiene ninguna complicación, se le invita a que culmine en su centro de atención, con su trabajo de parto”. El Objetivo de esta Red Obstétrica Metropolitana es que ellas tengan el conocimiento de que en esas clínicas se atienden partos; si ellas llevaron bien su control prenatal no tiene objeto de que vengan acá; sin embargo, si llega para la atención, se le da.”
Además de esta Red que funciona, como su nombre lo indica, en el área metropolitana, se han habilitado hospitales en las diversas comunidades. Sin embargo, en la opinión de Echeverría Reyes, “a pesar de que los gobiernos han intentado hacer los hospitales comunitarios, no han tenido un buen funcionamiento o una buena operatividad, debido a que no cuentan con la plantilla suficiente de profesionales que cubran correctamente los servicios profesionales en esos lugares y todos los refieren a este hospital, haciendo más la sobresaturación del hospital”, señaló el ex dirigente sindical.
La infraestructura médica
El director general Bernardo Herrera Juárez señala que los equipos están funcionando, aunque obviamente no son equipos de reciente adquisición pero tienen un programa de mantenimiento, correctivo y preventivo.
No obstante, en entrevistas realizadas a familiares de personas internas, indican que ese es el principal problema, pues los equipos médicos, por ejemplo para tomografías, no funcionan y tienen que esperar a que sean canalizados a otra institución que les brinde el servicio.
Ante esto, el director insiste, en que los equipo funcionan y sólo cuando están en mantenimiento tienen que parar dos o tres días, y en ese lapso es cuando se les indican un estudio subrrogado a otro lugar.
De acuerdo a los médicos, todos los aparatos o instrumentos biomédicos tienen un tiempo de vida, de acuerdo al número de procedimientos o cirugías que se realicen con ellos, y de esta manera se determina el mantenimiento.
En este sentido Echeverría Fuentes, quien actualmente está en función como médico Pediatra, comenta:
“Debemos suponer que las autoridades deben de tener cubiertos estos servicios o tienen las pólizas o seguros de mantenimiento de cada uno de estos aparatos; tomógrafos, equipos de Rayos X, ventiladores, los monitores; sin embargo es algo que no hacen con frecuencia, sino hasta que se descompone lo mandan a componer, y mientras eso pasa, esperan a que lo compongamos nosotros. Como médicos nos enfrentamos a dificultades porque no tenemos como brindar el servicios eficiente al paciente”.