Seculta ignora exigencia de cese de García Vigil
*Demanda tras demanda en conciertos, ensayos, ante el público, ante los medios, en redes sociales, en espacios fuera de lo local, la OSO exige la renuncia de García Vigil
Rocío Flores/Foto: JLP
Oaxaca, Oax.– Pese a las reiteradas protestas que han realizado quienes integran la Orquesta Sinfónica de Oaxaca (OSO) a lo largo de varios años para reprobar la actuación del director Javier García Vigil, hasta el momento ninguna autoridad del gobierno del estado ha dado respuesta a la demanda de cese de dicho directivo.
Este fin de semana, durante el concierto anual de Navidad realizado en el templo de Santo Domingo, teniendo como director invitado al alemán-mexicano Michael Meissner –con una experiencia de 30 orquestas dirigidas en América Latina–, nuevamente alzaron la voz y demandaron ante el público presente la inmediata destitución de Javier García Vigil.
“Los músicos oaxaqueños, presentes y ausentes, que laboramos en distintas orquestas del país –entre ellas la Orquesta Sinfónica Nacional, Orquesta Sinfónica de la UNAM, Orquesta Sinfónica de la Ciudad de México, Orquesta Sinfónica de la Secretaría de Marina, por mencionar algunas–, con impotencia y tristeza por el conocimiento del medio artístico, somos conscientes de cómo han llegado nuestras compañeras y compañeros a esta lamentable situación; el responsable de este rezago es el señor García Vigil”, apuntaron.
Los músicos, que sin ninguna retribución económica se unieron a este concierto con sus compañeras y compañeros de la OSO, interrumpieron su presentación para exigir la inmediata destitución del director que por 22 años “ha mostrado incompetencia” para dirigir esta agrupación.
Señalaron que, a pesar de que dejaron de ensayar con el director desde el pasado miércoles por acuerdo del cien por ciento de las y los integrantes, éste sigue al frente de la orquesta, oficialmente.
“Es momento de que las autoridades de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (Seculta), encabezada por Martínez Neri, resuelvan a la brevedad la situación de la Orquesta Sinfónica de Oaxaca, abriendo el espacio para el desarrollo de la cultura en el estado”, puntualizaron.
Demanda añeja
El pasado 17 de diciembre quienes integran la orquesta, se declararon en “receso temporal” y se negaron a ensayar bajo la dirección de García Vigil, hasta que la Seculta designe a una nueva persona que cumpla con los índices de calidad profesional que exige una agrupación musical de este nivel.
Reprobaron el trato déspota y autoritario, además de las pésimas condiciones en que desempeñan su labor, y manifestaron su inconformidad por la falta de instrumentos y la falta de viáticos cuando tienen que trasladarse a otras regiones del estado a realizar sus presentaciones.
Los músicos también han denunciado que son utilizados para participar en un evento con tintes políticos.
El 2 de julio pasado, por presuntos actos de corrupción y otras irregularidades, quienes trabajan en esta orquesta decidieron dejar el miedo de perder su trabajo y, en lugar del ensayo en el teatro Álvaro carrillo, convocaron a la prensa para repudiar las acciones de su director, Javier García Vigil.
En esa ocasión una de las integrantes, víctima directa, denunció que se le había retirado su contrato por haber participado en el concierto ofrecido en 2013 durante el Encuentro Filarmónico Oaxaca –otrora Filarmónico de Invierno.
Otras de las irregularidades manifiestas en esa fecha fue que se les convoca a participar en conciertos que no son parte de las actividades que se programan en la Seculta; es decir, se amenizan cenas u otros eventos particulares y los músicos no reciben un solo peso por ese trabajo.
“Nosotros dependemos de una Secretaría y no vendemos nuestros servicios como Sinfónica para ser espectáculo de medio tiempo en un evento político”, subrayó en ese momento un violinista que prefirió omitir su nombre.
En esa ocasión, luego de la protesta, lograron la destitución de la encargada de recursos humanos, Judith Rosas. Sin embargo, pese a la reprobación existente a lo largo de muchos años hacia la dirección de García Vigil –con más de 22 años al frente de la OSO–, éste se mantiene en la batuta y da muestras de su soberbia; las y los integrantes coincidieron en señalar “su estilo de emperador romano”, del tráfico de influencias imperante en la “vida de César” que se da, donde los cuestionamientos son sinónimo de represalias.
Trasciende protesta a nivel nacional
Tras destapar las irregularidades que imperan en la OSO y luego de la salida de la administradora, días después músicos profesionales y estudiantes de música de diversas instituciones en la República, organizados a través de las redes sociales, se sumaron a la petición de quienes integran la Orquesta Sinfónica de Oaxaca y exigieron, a través de una carta fechada el día 4 de julio del 2014 –dirigida al gobernador del estado Gabino Cué Montegaudo y al secretario de Cultura–, la renuncia inmediata del director de la Orquesta Sinfónica de Oaxaca, Javier García Vigil.
En su carta expusieron a Gabino Cué Monteagudo: “Resulta dramático que se nos haya empujado a buscar mejores oportunidades de desarrollo profesional en otras entidades o países, donde nuestro talento es reconocido plenamente; desde hace dos décadas, la OSO se maneja de manera unipersonal, sin transparencia, sin ningún impacto en el quehacer cultural en el estado y, mucho menos, en el circuito artístico del País”.
De acuerdo a la investigación hemerográfica realizada por Oaxaca Media, en diciembre de 2013 el actual secretario de las Culturas y Artes de Oaxaca, Francisco Martínez Neri, se comprometió a revisar el desempeño de la Orquesta Sinfónica de Oaxaca.
En entrevista para un medio de comunicación local, el encargado de la política cultural del estado reconoció en aquella ocasión que a 20 años de su creación (1992) “la OSO sigue siendo dirigida por Javier García Vigil y no ha logrado trascender como las de otras entidades y continúa anquilosada”, por lo que era necesario revisar la actuación que en dos décadas ha tenido la agrupación, pues requiere modernizarse.
No obstante, y pese que las protestas posteriores y a la carta fechada el 4 de julio del 2014, firmada por más de 50 profesionales de la música que laboran en orquestas a nivel Nacional, la demanda continúa y las respuesta de las autoridades es nula.
La comunidad artística nacional –entre los que se encuentran violinistas y tromobonistas de la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM), de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes y de la Universidad de Guanajuato, así como violinistas y catedráticos de la Escuela de Música del Centro Cultural Ollin Yoliztli del Distrito Federal, de la Universidad de Carolina del Norte, la flautista principal de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional y el internacional Faustino Díaz, trombonista de la Orquesta de la Opera de Zúrich, por mencionar a algunos de quienes desempeñan esta labor artística, todos de origen oaxaqueño– ha señalado el enorme descrédito de la OSO, mientras se presume al estado como cuna del talento que se refleja en todas las disciplinas artísticas. El gremio musical, coinciden, se mantiene inmerso en el abandono y la mediocridad , como es el caso de la OSO.
La Orquesta Sinfónica de Oaxaca es la única a nivel nacional que no toca sinfonías, no tiene una programación: toca tres veces por mes programas de Cri-Cri, Juan Gabriel, etcétera. Desde su fundación, el máximo logro ha sido un arreglo de la Guelaguetza Sinfónica, informaron.
Durante muchos años se ha guardado un enorme silencio sobre los abusos y ha habido una total indiferencia a este tema por parte de las autoridades, lo que ha llevado a la agrupación a un nivel de descrédito poniendo en ridículo al estado, donde las autoridades se jactan de tener los mejores músicos que, por las condiciones, han tenido que emigrar a buscar mejores oportunidades de desarrollo profesional en otras entidades o países, donde su talento es reconocido plenamente, coincidieron.
Por todo lo expuesto, las y los profesionales exigieron nuevamente el domingo pasado congruencia para este caso y dejar a un lado los intereses personales para dar paso al desarrollo de quienes desarrollan este arte imprescindible de la cultura en Oaxaca.