“La historia antigua es como un hilo,
se rompe, se quiebra y se consume.
¿En dónde están los rostros, las voces,
los mascarones de estuco?
En estos siglos de silencio
se ha perdido el canto del colibrí.
Los mascarones están en Kalasasaya
y en el Palacio de Monte Albán,
los portones megalíticos,
gemelos,
los códices insepultos,
el recuerdo, los sueños,
los rumores, la luz,
la otra luz”
TEXTOY FOTO: Connie…
TEXTO Y FOTO: Amairani Gudelia Chacón Ramón
La comunidad de San Luis Amatlán, ubicada en la Sierra Sur, es proveedora de artesanas, ahí las mujeres dedican su tiempo a tejer palma y los hombres a la producción mezcalera. Desde temprana edad las niñas aprenden el oficio. Los productos elaborados son transportados a la ciudad de Oaxaca…
Carlos Hernández| Globe Studio
Matatlán, Oaxaca. El mezcal es todavía un producto artesanal, cuya elaboración requiere de manos de mujeres y hombres para el proceso de elaboración, desde el corte de la penca del maguey, el horno de piedras, a los barriles de fermentación pasando por el molino de piedra para después ser destilado por los…
Rocío Flores
La hora del encuentro entre Literatura y Deporte está pactada, han dado las cinco de la tarde y el partido de basquetbol entre escritores y niños triquis aún no comienza; el público se prepara animado, entusiasta, buscan un espacio desde donde mirar el que promete será un divertido juego amistoso.
Los escritores sonríen, estiran, se…
Carlos Hernández (Globe Studio: Agencia)
La flor de Cempazúchitl o Zenpasúchitl es conocida tradicionalmente como la flor de muerto, pero técnicamente corresponde con el nombre de caléndula, una flor mexicana de bello color amarillo o anaranjado.
Los sembradíos de San Antonino Castillo Velasco en los valles centrales en el estado de Oaxaca que pasan, de ser áridos…
Los alebrijes son una forma de expresión oaxaqueña que nace de la madera y de las manos artesanas. Formas de la imaginación y misticismo que germinan en nosotros y son proyectada en figuras de colores que representan lo mas oculto de nuestro ser.
Texto y fotografía: Daniel de la Rosa Coronel